Por Redacción - 4 Agosto 2016
A pesar de que las redes sociales se han convertido en una parte fundamental de la vida de los consumidores y a pesar de que las emplean para cada vez más y más cosas, todavía siguen existiendo quienes no lo ven tan claro. Aunque hay estudios que demuestran que los consumidores emplean cada vez más las redes sociales como vía para conseguir la atención al cliente que esperan y a pesar de que están logrando posicionarse cada vez de forma más y más efectiva como punto de conexión entre consumidores y marcas, aún existen quienes no acaban de verlo y quienes por tanto están descuidando lo que ocurre en el entorno social.
No es un dato nuevo y no es uno, por desgracia, que no se haya escuchado antes. Las pequeñas empresas y los emprendedores no son siempre plenamente conscientes de lo que ocurre en redes sociales y, sobre todo, de la importancia brutal que tienen como elemento para establecer una conexión con los consumidores. Se piensan que las redes sociales son optativas o, algo igualmente grave, que en ellas se puede hacer prácticamente cualquier cosa. De ahí que en muchas ocasiones dejen las redes sociales en manos de trabajadores poco experimentados, que las actualicen personas que no están capacitadas para ello (la clásica historia del "me las lleva ya mi sobrino") o que tengan una actividad irregular y poco efectiva.
Y esto suele ocurrir porque estos directivos no son realmente conscientes de la importancia que tienen las redes sociales y del peso real que tienen que darles a las mismas. Así lo demuestra un estudio de The Alternative Board (TAB), que apunta que para muchos de los responsables de estas compañías de pequeño tamaño las redes sociales son algo muy secundario. Trasladado a cifras los números son mucho más impresionantes: un 59% de los encuestados, lo que al cambio, como recuerdan en Inc, es más o menos dos de cada tres, responsables de pequeñas firmas cree que las redes sociales no son esenciales en su negocio.
Esto hace que por un lado no estén sacando el mayor partido posible a las redes sociales como elemento para establecer pautas de negocio y relaciones con potenciales nuevos clientes y que, por otro lado, no estén usándolas para afianzar su imagen corporativa. Un 18% de los encuestados no tiene presencia en redes sociales en absoluto y un 67% está en la fase inicial. Son recién llegados al mundo de las redes sociales y por tanto están aún en fase inicial.
Más impresionante es ver la poca importancia que le dan a lo que está ocurriendo en las redes sociales. Un 22% dice que comprueba lo que se está diciendo una o dos veces al año y un 64% lo hace una o dos veces por semana nada más.
Igualmente, tampoco tienen muy claro lo que es y lo que no es efectivo, o al menos no son capaces de ver más allá de la superficie. Un 38% vota a LinkedIn como la red social más efectiva, superando a Facebook o Twitter, porque la ven como una herramienta de negocios y no son capaces de ver el potencial de negocios de las demás redes sociales.
Estos números son, se miren como se miren, una muestra clara de un error de estrategia y un síntoma de que los emprendedores y las pymes aún no han comprendido muy bien las reglas del juego de los negocios en la era de internet. Las redes sociales no son una curiosidad, no son simplemente algo más, sino que se están convirtiendo en la piedra angular de la estrategia de marketing digital.
Las empresas tienen que estudiar qué están haciendo sus potenciales clientes y consumidores, cuáles son las mejores redes sociales para conectar con ellos y lanzarse a estar presentes en esos entornos. No vale con dejarlo de lado y no sirve con pensar que cubrirán eso con otras cosas. Tampoco hay que echar de cuentas que eso es cosa "de las grandes marcas". Las redes sociales valen para todos y son efectivas para todo tipo de empresas. La clave está en ser capaz de verlo y comprenderlo.