Por Redacción - 13 Diciembre 2016
Uno de los elementos clásicos del mes de diciembre es la presencia constante y reiterativa de los vídeos navideños. De pronto, todo el mundo parece estar hablando de la Navidad, obsesionándose con la Navidad y compartiendo contenidos de Navidad. La Navidad está por todas partes y los vídeos que hablan de ella o que sirven para felicitar las fiestas o recuperar el espíritu de las mismas se convierten en ubicuos. Si las marcas se vuelven de repente locas con la Navidad y si todo el mundo quiere compartir vídeos de Navidad, ofrecen vídeos y más vídeos de Navidad. Las historias emotivas y los anuncios de aires navideños son la llave para convertirse en viral y para convertirse en el rey del engagement durante el último mes del año.
Pero ¿lo son realmente? Lo cierto es que las marcas no tienen una garantía a prueba de bomba de que esto vaya a pasar exactamente así y, de hecho, la competencia no es solo más encarnizada entre las propias compañías sino que además también llega cada vez más de fuera. Los youtubers no solo se han convertido en cada vez más populares y en cada vez más conocidos por parte de los consumidores, sino que además se han convertido también en la gran amenaza para las propias marcas. Uno de sus virales puede hundir por completo toda la estrategia que la compañía ha establecido y puede hacer que los planes bien labrados para posicionarse como el rey de los vídeos online durante un tiempo se queden en un absoluto fiasco.
La publicidad siempre ha mantenido como principio el objetivo de comunicar y transmitir un mensaje con el que tratar de conectar con el consumidor. Sin embargo la saturación publicitaria provoca que la cantidad de mensajes e impactos publicitarios aumenten hasta niveles en los cuales resulta difícil procesar tal información y en ocasiones sus mensajes resultan totalmente ineficaces. Esto mismo ocurre en plataformas como Youtube, donde cada día aparecen miles y miles de nuevos vídeos y nuevos Youtubers.
Con el objetivo de alcanzar mayores audiencias e impacto o mantener la cuota de popularidad de sus vídeos, muchos Youtubers han comenzado tal vez ha recurrir a técnicas o estrategias agresivas que en ocasiones conllevan cruzar ciertas fronteras. Crear expectación siendo polémicos parece garantizar la atención generalizada de los usuarios cuando el "contexto o contenido" del mensaje rompe los esquemas establecidos o se presenta de alguna forma poco convencional o provocativa para generar un mayor impacto. Esta es sin duda o una fórmula para generar el mayor ruido posible con la que la propia acción publicitaria adquiere un verdadero efecto viral.
Al igual que lo hacen aquellas grandes compañías y marcas que mantienen una filosofía estratégica basada en los principios de la polémica y aunque esto pueda considerarse una opción arriesgada, los resultados reflejan que los objetivos marcados se culminan con gran éxito debido a la gran expectación originada. Y esto es algo que los nuevos Youtubers parecen tener bastante claro a pesar de que cada vez son más los casos donde el final de la historia termina con un merecido escarmiento o represalia.
Evidentemente el hecho de ser polémicos quizás pueda asegurarnos generar una mayor expectación, aunque ello no implica ni quiera decir que nuestra imagen sea vea beneficiada. Al margen de todo ello, podemos recurrir a rescatar alguna cita célebre y popular que quizás pueda ser considerada como la base fundamental del Marketing y publicidad basada en la expectación y la polémica:
"Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti". Oscar Wilde