Por Redacción - 27 Noviembre 2017
Lego es una de las marcas que de forma recurrente aparece en las historias de éxito. Esta presencia constante tiene una bastante clara explicación. Por un lado, la compañía tiene una de esas historias de éxito que siempre funcionan muy bien cuando se cuenta una historia. La compañía es ahora una de las marcas de juguetes más valiosas del mundo, pero hace unos años estaba al borde de la quiebra. Supieron aprender de sus errores y convertirlos en una suerte de fortaleza. Por otro lado, Lego es una empresa que está haciendo muy bien los deberes en los nuevos escenarios. La compañía funciona muy bien en internet y, sobre todo, ha sabido usar muy bien las redes sociales.
La compañía está consiguiendo muy buenos resultados en redes sociales y está siendo clasificada como una de las mejores en este terreno. De hecho, acaba de ser considerada la mejor marca en redes sociales y YouTube de la industria de los juguetes por AdWeek y la mejor en engagement de todo el mundo en general en redes sociales por MediaPost. Todo ello se logra porque, como recuerdan en un análisis en eConsultancy, han logrado asentar las bases de una muy buena cultura social media.
En general, Lego ha sabido adaptarse al lenguaje de las redes sociales, generando contenidos en los terrenos con más impacto (como YouTube, donde logra tener muchas veces más éxito que los productores de contenido tradicionales) o en los formatos que la audiencia usa (véanse gifs y memes). A eso se suma una estrategia muy bien estructurada.
Logra un gran eco en contenido generado por usuarios
Lego sube mucho contenido a redes sociales y contenido que tiene un elevado impacto en su audiencia, pero, al mismo tiempo, consigue que sus propios consumidores sean sus advocates y sus productores de contenido. Como recuerdan en eConsultancy, por cada video que la propia empresa sube a YouTube sus consumidores ya han subido antes unos 20 de media.
Construye con los consumidores
A eso se suma que los consumidores son muy importantes a la hora de crear la conversación. Lego les ha dado herramientas para proponer ideas para nuevos productos, herramientas que no solo le permiten tomar el pulso del mercado, sino que además suelen tener mucho eco en la comunidad y ser virales. Estas herramientas son la muestra más clara de lo que Lego cree que es la esencia de sus campañas y de sus propios productos: el construir algo con los demás y el sentirse orgulloso por los resultados creados.
Los consumidores son también una parte crucial de la construcción de la marca porque sus experiencias positivas se han convertido en una de esas cuestiones que se transmiten de forma recurrente cuando se habla de Lego.
Las redes sociales no son una cosa apartada de lo demás
O, por decirlo de otra manera, el engagement les importa mucho y lo valoran, pero comprenden que por sí mismo no vale para nada, que se necesita unirlo a las líneas básicas de la compañía. Las redes sociales y su valor se vinculan a ventas, a construcción de imagen de marca, a eficiencia en marketing y hasta a protección de la marca en internet.
No pensar en las campañas de una forma limitada
Como apuntan en el análisis de eConsultancy, trabajaron para cambiar la cultura de las campañas. No solo intentaron crear el clima necesario para crear campañas diferentes que no sean simplemente contar las ventajas del producto, sino que además también las están enfocando de una manera distinta, con mayor continuidad. Por ejemplo, una de sus campañas de 2011 sigue teniendo continuidad en contenidos en 2017.
Pero sí saber dónde tiene que aplicar limitaciones
Claro que son limitaciones un tanto diferentes. La empresa ha comprendido la importancia, como apuntaban también los analistas, de los nichos. En Twitter, por ejemplo, cuenta con varias cuentas diferenciadas que le permiten llegar a grupos de audiencias diferentes y concretos. De este modo, conecta mejor y más rápido con el grupo del mercado que le interesa.