Por Redacción - 12 Marzo 2018
Cuando Pinterest apareció hace unos años despertó rápidamente el interés de los medios y el interés de los propios usuarios. Era una suerte de efecto esperable cada vez que se presentaba una nueva red social en el mercado (y hace unos años se presentaron unas cuantas). Pinterest, además, se convirtió en un elemento muy influyente, haciendo que cambiasen las propias redes sociales (fue una de las impulsoras del boom de las imágenes) y también impactando en la web de una forma más global. Tras la popularización de Pinterest, de hecho, se produjo una suerte de pinterestización de la web, con el boom de las páginas que se lanzaban a tener una scroll eterno en el que no paraban de cargarse contenidos y más contenidos.
Pero tras esos primeros grandes momentos de gloria en los que además todo el mundo, todo medio y hasta todas las marcas parecían estar abriendo perfiles en la red social, como ocurría con cada nueva red social que aparecía y se ponía de moda, Pinterest tuvo su momento de parón. Ya no todo el mundo parecía estar obsesionado con la red social y ya no todo el mundo parecía estar compartiendo y consumiendo contenidos en ella. Y años después ¿qué es lo que ha ocurrido con Pinterest?
Quizás el error a la hora de visualizar cómo Pinterest ha crecido o cómo se ha asentado en el mercado está en pensar en ella de forma general. Si se compara a Pinterest con Facebook, la red social no ha sido un éxito, claramente, pero si se piensa en ella en términos de nicho posiblemente sí lo haya conseguido. Pinterest tiene su público, con el que ha conectado de forma bastante específica. De hecho, si se conoce a alguien que haya tenido que organizar una fiesta (especialmente si es algo como una boda), posiblemente haya usado Pinterest.
Pinterest cuenta con 75 millones de usuarios en EEUU y con 100 millones de usuarios fuera de ese país (y estos son números de usuarios activos mensualmente) y, además, esos usuarios lo emplean para buscar cosas que comprar. 2 millones de usuarios guardan pines comprables cada día. La red social es además especialmente fuerte para llegar a una demografía femenina (el 81% de sus usuarios) y para conectar con los millennials (la mayoría de los usuarios activos está por debajo de 40 años). Pinterest es visto por su nicho como una suerte de escaparate de ideas, en el que inspirarse para encontrar qué comprar (o al menos eso es lo que dicen los analistas).
Y sí, sus números no son para echar cohetes en comparación con otras redes sociales y están muy centrados posiblemente en el mercado estadounidense, pero aunque Pinterest no parezca que vaya a ser la gran revolución en lo que a redes sociales se refiere… ¿es sin embargo la red social que las marcas y las empresas están en realidad infravalorando?
Lo que dicen las cifras
Eso es lo que podría acabar concluyéndose teniendo en cuenta algunos de los últimos datos de estudios y de análisis de movimientos del mercado. Por un lado, Pinterest es una fuente de tráfico con cierto potencial.
Pinterest se ha convertido en la red social que más ha crecido como fuente de tráfico de las redes sociales principales y, además, ya genera más tráfico que algunas de las redes que se suelen ver con muy buenos ojos en términos de estrategia en social media. No se suele dudar sobre incluir o no a Twitter en una estrategia de redes sociales y, sin embargo, Pinterest ya genera más tráfico de referencia que esa red social. Según datos de Sharaholic, Pinterest es el 7,5% de todo el tráfico de referencia (era el 4,5% a principios de 2016) frente al 0,74% que es Twitter.
Por qué atrae a los marketeros
Y a eso se suma que algunos marketeros, como apunta un columnista en AdWeek, están empezando a cubrir el vacío que deja Facebook en sus estrategias de redes sociales dándole más peso a Instagram y a Pinterest. Lo hacen porque estas dos redes sociales juegan en cierto modo en su beneficio. Ambas tienen una naturaleza visual, lo que hace que las fotos (y las imágenes de los productos) sean las protagonistas. A eso se suma que permiten hacer, añade el analista, cosas más divertidas y llamativas para conectar con los consumidores.
Pero, sobre todo, lo que les interesa a los responsables de estrategia de marketing en redes sociales de estas dos redes sociales es la relación estrecha que tienen sobre consumo. Son redes sociales basadas en intereses, en las que los usuarios buscan información sobre cosas que les interesan y sobre elementos de inspiración para aficiones, consumo o compras. Esto lleva también a que son redes sociales mucho más escaparate, que generan un estado de ánimo mucho más proclive al consumo. Es como ir de tiendas: se ven cosas que se quieren comprar.
Y, a todo eso, se suma que aún son terrenos en los que se puede crecer y con verdes pastos. No son como Facebook, que parece ya agotada en ideas novedosas que las marcas pueden hacer y en la que, sobre todo, se han visto limitadas en su margen de actuación.