Por Redacción - 28 Mayo 2018
Los altos y bajos a los que hay que enfrentarse actualmente en Social Media Marketing
Las redes sociales forman parte del panorama de la red y son una de las esencias del internet de principios del siglo XXI. Es uno de los elementos que conocemos, usamos y damos por siempre presente en nuestro día a día, ya no solo online. El potencial de las redes sociales para las marcas y las empresas también es muy elevado - a pesar de todos los problemas en alcance orgánico en los últimos años y que ya se ha convertido en una característica más del terreno en el que tienen que moverse - lo que demuestra el elevado interés que tienen por tener una estrategia de social media marketing eficiente.
¿Qué deben hacer las compañías en este terreno? ¿Qué tienen que tener en cuenta sobre el estado de las cosas en redes sociales? Esa es la pregunta que se han planteado en un análisis de eConsultancy y, partiendo de las observaciones de los analistas, han llegado a cuatro conclusiones sobre cómo están ahora las cosas en redes sociales. Estos han sido los altos y bajos que se pueden extraer sobre el estado de las cosas en social media marketing en este momento.
Tras años de cambios, de apariciones de nuevas redes sociales y de caídas y subidas de algunos de los diferentes elementos presentes, se podría decir que se ha llegado ya a un momento de estabilidad, como señalan en el análisis. No se ha producido una ralentización en el crecimiento de las redes sociales, sino que se ha llegado ya a la cifra estable de crecimiento. Las redes sociales se han estancado en los últimos dos o tres años, manteniendo el mismo ritmo de crecimiento y captación de nuevos usuarios.
Además, la baraja parece ya repartida y, a pesar del pico de interés que despertaron Vero o Ello en el momento en el que aparecieron entre los medios de comunicación, no se han producido grandes lanzamientos. Ninguna nueva red social ha aparecido en el mercado y se ha lanzado a robar usuarios a las demás.
El marketing con influencers ha crecido de forma notable en los últimos tiempos y se ha posicionado de un modo destacado en las estrategias de los responsables de social media marketing. De hecho, la importancia del marketing con influencers ha ido más allá de simplemente posicionarse en el terreno de la estrategia y ha empezado a apuntalar ya sus propias estrategias internas. Esto es, la importancia de esta cuestión ha crecido lo suficiente como para que ya haya aparecido corrientes dentro del mismo, como demuestra el boom de los microinfluencers en las estrategias.
Pero no todo son luces en el marketing con influencers, sino que además cada vez empiezan a ser más evidentes las sombras. Los problemas con métricas falsas o poco ajustadas y con la compra de seguidores y de engagement son cada vez más visibles para las marcas y por tanto ponen más en entredicho la posición que ocupan los influencers en la estrategia de marketing. Los analistas están convencidos de que el siguiente paso que tiene que dar esta industria es la entrada de terceros: tienen que permitir que observadores midan lo que ocurre y den datos sólidos y contrastables de los resultados que están consiguiendo.
Hasta ahora, los bots y el uso que se hacía en las redes sociales solía verse desde el prisma más bien negativo de lo que hacían cuentas incendiarias o de poco valor. Sin embargo, los expertos creen que tanto los bots como la inteligencia artificial tienen un gran potencial para la industria y que pueden convertirse en un elemento destacado para mejorar la experiencia del consumidor, lo que la marca ofrece y la estrategia de marketing. Eso sí, el potencial tanto de los bots como el de la inteligencia artificial en general no deben hacer olvidar que el uso de estas herramientas en redes sociales crea ciertas cuestiones y puntos de tensión que las marcas tienen que solventar antes de lanzarse por completo a por ello.
Las redes sociales han protagonizado grandes escándalos en los últimos tiempos, especialmente Facebook y todo su escándalo sobre el uso de datos. Esto las ha llevado a protagonizar las noticias, a convertirse en el material para los grandes titulares y los grandes análisis y a enfrentarse a una situación complicada, incluso ante las autoridades.
Sin embargo, el impacto que está teniendo esta debacle es limitado. Ni se va a dejar de trabajar con algoritmos, ni se van a cerrar las redes sociales, ni los consumidores las están abandonando en masa.
Las tecnologías y dispositivos móviles están acaparando el tiempo y las actividades del día a día de usuarios y consumidores. Los usuarios desarrollan gran parte de su actividad en los Social Media a través de los dispositivos móviles y se dirigen a sus pantallas inteligentes preferiblemente a la hora de consumir vídeos, consultar las noticias y actualidad, interactuar con otros usuarios o comprar. Los usuarios destinan más de 9 horas al mes a actualizar sus perfiles sociales a través de su smartphone por lo que teniendo en cuenta todo ello, "no es posible concebir" una estrategia de Social Media Marketing sin pensar en el móvil.
Lo de ser community manager o lo de ser social media manager se había convertido en la profesión del mañana porque las redes sociales se habían convertido entonces en lo que todas las empresas necesitaban y querían. Eran todavía los años dorados de las redes sociales en las que el éxito se conseguía con el alcance orgánico, lo que hacía que las marcas y las compañías viesen en aquello un filón. Los puestos de trabajo en redes sociales siguen apareciendo en las páginas de búsqueda de empleo, sin embargo, el listón y los conocimientos exigidos a estos profesionales han ido en aumento.
Atrás han quedado olvidados los pseudo gurús y expertos improvisados para dar paso a la verdadera generación de profesionales experimentados cuyos conocimientos y formación se ha expandido y madurado. Ahora, la mayoría de los profesionales del Social Media son "más y mejores" profesionales. El Social media se toma en serio y es considero como algo vital y casi imprescindible para las empresas, que no pueden (ni deben) delegar dicha gestión al amigo informático o pariente más cercano.