Por Redacción - 22 Abril 2019
Cuando hace unos años Facebook lanzó sus reacciones, que sustituían al icónico botón de me gusta, la reacción fue en un primer momento un tanto agridulce. Por un lado, parecía bastante claro por qué Facebook lanzaba algo así (y en cierto modo respondía a la demanda recurrente de los consumidores de que les diesen un botón de no me gusta). Con más emociones y mayor variedad era mucho más factible lograr una respuesta entre los consumidores. Facebook estaba incentivando un mayor engagement entre sus usuarios.
Pero, por otro lado, eran realmente aquellas nuevas emociones necesarias. Los primeros datos sobre su uso demostraban, de hecho, que estaban siendo una especie de fiasco y que los consumidores no estaban dando ese paso extra (aunque acabarían haciéndolo).
En cierto modo, la aparición de estas nuevas emociones se podía leer a dos niveles. Uno era el que estaba vinculado con la propia red social que las lanzaba y con su necesidad por conseguir una mayor actividad y un mayor dinamismo en sus contenidos (Instagram, la red social más dinámica ahora mismo, no ha lanzado nada semejante). Otro era el que recordaba que en este contexto en el que se mueven las empresas hoy en día las emociones se han convertido en moneda de cambio regular y corriente. Los consumidores quieren expresar sus emociones y quieren conectar con las empresas desde un punto de vista emocional, sea lo que eso sea.
Ahora, años después, otra red social sigue el camino de pasarse a las emociones variadas, aunque posiblemente sea una red social un tanto inesperada. LinkedIn acaba de anunciar que también va a emplear emociones para gestionar las reacciones a las publicaciones de sus miembros.
Por ahora, eso sí, las LinkedIn Reactions no están disponibles para todo el mundo. La compañía va a ir haciendo que estén disponibles poco a poco para todos los usuarios de forma global.
"Una de las cosas que habitualmente nos decís es que queréis maneras más expresivas que un like para responder a la variedad de posts que véis en vuestro feed", explica Cissy Cheng en el blog oficial de la compañía. Desde el pasado día 12, LinkedIn ha empezado a posicionar sus diferentes reacciones, que suman al me gusta una mano aplaudiendo (celebrar, según sus palabras), un corazón (amar), una bombilla (en profundidad) y un emoji pensativo (curioso). Según explican en el blog, creen que estas reacciones ayudarán mejor a comprender el impacto que las actualizaciones publicadas están teniendo.
Para escoger cuáles serían las reacciones que emplearían, los responsables de diseño de LinkedIn buscaron que fuesen constructivas, universales y significativas (en lugar de simplemente buscar popularidad). También estudiaron cuáles eran las palabras clave más usadas en los comentarios para establecer cómo se estructuraban las conversaciones.
Aunque el lanzamiento es una novedad, la idea de que LinkedIn pudiese estar trabajando en algo así no lo era tanto. SocialMediaToday ya adelantaba hace unos meses que la red social podía estar trabajando en algo así, aunque entonces LinkedIn no confirmó el movimiento.
El movimiento de LinkedIn abre la puerta a preguntarse si el futuro de las redes sociales pasará por este tipo de formatos. ¿Espera a los usuarios de redes sociales un entorno lleno de reacciones en el que para responder solo haya que pulsar al emoji adecuado?
Además, esta acción es también una muestra clara del movimiento de emojización de las redes sociales y el modo en el que cada vez más se depende de ellos para comunicar y compartir contenidos.