Por Redacción - 16 Mayo 2019
Las redes sociales tienen un peso claro y crucial en la estrategia de marketing. Las empresas llevan ya años empleándolas y, a pesar de que los cambios en los algoritmos y las constantes modificaciones de las reglas del juego hacen que las cosas no siempre sean fáciles, no parecen que vayan a abandonar su uso. La estrategia simplemente se va adaptando a los cambios de las redes sociales y a sus mecanismos.
Pero ¿qué tienen que saber ahora mismo las empresas para hacer esos ajustes? ¿Cuáles son las tendencias que marcan ahora mismo la evolución y lo qué está ocurriendo en social media marketing? Partiendo de un análisis de The Drum, se pueden marcar claramente unas cuantas líneas de trabajo.
Uno de los principales problemas a los que se tienen que enfrentar no solo las redes sociales sino también las empresas que están usándolas para llegar a los consumidores a través de ellas es la pérdida de confianza. Las diferentes brechas en privacidad y seguridad han hecho que la visión que los consumidores tienen del entorno de los social media sea cada vez más crítica. Están cada vez más preocupados por la seguridad y por la privacidad y están exigiendo cada vez más un mayor compromiso con la transparencia. Un 53% de los consumidores, de hecho, señalaba en un reciente estudio que esperaba que las marcas fuesen transparentes en redes sociales.
Este tema no es solo un problema en redes sociales y su gestión, sino también el motivador de muchos cambios. Es una de las grandes tendencias que dominan en la estrategia en redes sociales y una de las que las empresas tienen que tener muy en cuenta para llegar a los consumidores. Ser transparente (y parecerlo) se ha convertido en crucial para conectar con las audiencias.
Si una empresa ha comprendido esto y lo ha aplicado a su estrategia de redes sociales, posiblemente haya hecho antes un ejercicio de escucha. Este es otro de los grandes puntos determinantes en estrategia en social media marketing y una de las cuestiones que están cambiando las cosas de forma notable. Los consumidores quieren ser escuchados y las compañías tienen que orientar su estrategia hacia ese terreno. No se trata solo de hacer escucha para comprender lo que quieren, sino de actuar de modo que quede claro que se les escucha. Por ejemplo, esto supone entablar conversaciones pero también crear contenidos que potencien estos comportamientos (por ejemplo, recomiendan, usar encuestas).
Como la ciudad que nunca duerme, las redes sociales tampoco lo hacen. Como recuerdan en el análisis, los consumidores hablan de productos, marcas y experiencias en todo momento y a cualquier hora, especialmente si la experiencia es negativa.
Esto suma una gran presión sobre las marcas y las empresas, que tienen que ser capaces de posicionarse en todo momento y responder a cualquier hora. Es una de las razones por las que los chatbots están creciendo en peso y uso, ya que mantener una atención 24/7 con un equipo 100% humano sería demasiado complejo y costoso.
Si el marketing con influencers ha estado por todas partes en los últimos años, ahora la atención y la presión de la industria está migrando. No es que desaparezcan los influencers, pero sí que cambia el tipo de influencer estrella. El interés por los influencers muy populares está dejando paso a la obsesión con los microinfluencers. Tienen una audiencia mucho más reducida, pero permiten crear relaciones mucho más relevantes.
Los cambios en redes sociales también llegan a los contenidos. Si hace unos años se estaba debatiendo sobre la importancia del vídeo y sobre la necesidad de incorporarlo a la estrategia, ahora eso parece ya bastante claro y se habla de los siguientes grandes cambios.
La industria cree que ahora lo crucial y lo que hay que estudiar es, en realidad, el poder de los nuevos formatos. La tendencia ahora está tanto en las stories como en los vídeos en directo. Ocurre, como explican en el análisis, porque permiten llegar a la audiencia de un modo diferente. Las stories permiten llegar de un modo rápido y efectivo en término de costes. A los consumidores no les importa que el acabado sea más cutre, porque ese es el entorno en el que se mueven las stories y lo que se publica en ellas.