Por Redacción - 9 Febrero 2021
El social media marketing es una parte incuestionable de la estrategia de marketing digital de las empresas (o debería serlo). Las redes sociales forman parte del día a día de los consumidores, ya de todas las generaciones y grupos de edad, y son una de las fuentes de contenidos y entretenimiento en la que pasamos más tiempo. Por ello, los marketeros deben cuidar la presencia de la marca y aprovechar sus oportunidades.
Pero ¿qué implican las redes sociales y en qué deben trabajar los responsables de social media marketing? El universo de los social media está en constante cambio y los marketeros deben realizar ajustes en todo momento. Todo ocurre muy rápido y los elementos que marcan la agenda o que resultan atractivos para los consumidores pueden dejar de serlo en un tiempo mínimo. Todo es brutalmente efímero.
Por ello, es muy importante comprender qué ocurre en ese entorno y qué tendencias están definiendo qué triunfa y qué no o qué deberían cuidar con atención las compañías. Un análisis de Oberlo ha identificado 10 líneas maestras en las que ahora mismo deberían cuidar su estrategia de social media marketing las empresas.
¿Parece una predicción recién traída desde 2016? Pues no: el estudio recuerda que el uso de memes sigue subiendo (en julio de 2020 lo hacía un 26% frente al año precedente) y que la tendencia será la de seguir en esa dirección. El reinado de los memes no tiene fin y su proliferación va de forma paralela.
O como señalan en el estudio: es el momento de empezar a beneficiarse de los vídeos en redes sociales. No solo están en proceso de crecimiento y son cada vez más populares, sino que además las plataformas sociales están lanzando herramientas que permiten medir mucho mejor qué ocurre y recabar datos sobre los vídeos.
Las redes sociales mainstream están ahí y muestran sus miles de millones de usuarios. Al mismo tiempo, las redes de nicho, con usuarios muy concretos y que llegan a demografías específicas, están logrando más y más tirón. TikTok creció en tiempo de uso global en el último año en un 210%. Las marcas no pueden perderlas de vista y necesitan comprender sin hay una intersección entre ellas y su público y sus audiencias target.
Las stories son la última moda en redes sociales y la que todas y cada una de esas plataformas están copiando. Para los marketeros supone plantearse un nuevo formato. ¿Dejar pasar el tiempo a ver si la moda cae por su propio peso? El estudio apunta que las stories no van a desaparecer. Tienen demasiados millones de usuarios como para no prestarles atención.
En el análisis señalan: es el futuro del ecommerce. Las compañías están prestándole cada vez más atención (un estudio de 2019 señalaba que tres cada diez iban a mejorar en los siguientes doce meses su uso de esas herramientas) y la crisis del coronavirus lo ha hecho más visible. No pocas empresas se descubrieron empleando las redes sociales para seguir conectando con sus audiencias.
Posiblemente, el punto anterior esté muy conectado con este. Las redes sociales son los espacios en los que se descubre y se encuentran cada vez más productos y servicios. Un 43% de los consumidores reconoce que ahora investiga los productos que compra en las redes sociales.
Las marcas deben presentarse en redes sociales de la manera más auténtica posible, porque sus consumidores quieren que resulten reales. 9 de cada 10 consumidores ya apuntan que la autenticidad es lo que hace que decidan a qué marcas apoyar y a cuáles no.
Las herramientas de mensajería eran ya una parte muy importante de la vida privada de muchos internautas. Ahora son también un elemento crucial en la conexión con las marcas. El número de usuarios de estas herramientas va en aumento y las empresas no pueden permitirse desaprovechar la oportunidad.
Igualmente, las redes sociales se han integrado de forma permanente en la atención al consumidor y las compañías deben cuidar que se ofrezca de la manera más eficiente posible.
Pero no todo son tendencias positivas y oportunidades. En el análisis también recuerdan que la desinformación va en aumento. La distribución de fake news o teorías de la conspiración se ha disparado en 2020, lo que convierte las redes sociales en un campo de minas para las marcas.