Por Redacción - 16 Junio 2021
¿Prefieren los consumidores en internet seguir directamente a las marcas o se decantan más por hacerlo con los influencers? La cuestión podría ser la base de las pesadillas de los marketeros si quienes ganan son los segundos. Sea como sea, debe ser algo analizado y valorado a la hora de establecer la estrategia de social media marketing y, de forma más general, de marketing digital.
Por supuesto, cualquier marca preferiría tener el control absoluto del mensaje y ser a quien los consumidores escuchasen. Pero si su atención está en otro lugar, la marca no tiene más remedio que ajustar su estrategia.
Las conclusiones de un estudio con alcance global de GWI, que recoge Warc, dejan claro que las cosas cambian según generaciones. Según a que grupo demográfico pertenezca el consumidor, más separación - o menos - habrá entre el seguimiento directo de marca y el de influencers.
Para la Generación Z, es casi una cuestión de iguales. Esto es, prácticamente la misma cantidad de personas que siguen a marcas siguen también a influencers. Así, un 33% de los encuestados sigue a marcas de las que ha comprado productos o piensa hacerlo y un 28% sigue a influencers y otras fuentes expertas.
En los millennials ya se produce una separación más amplia, que se hará mucho más profunda en las demás generaciones. El 36% de los millennials sigue a marcas, frente al 23% que es follower de influencers. En la Generación X, el reparto es del 31% frente al 16%. Entre los boomers es un 22% como seguidores de marcas y un 9% como seguidores de influencers.
Como señalan el Warc, el gap entre unos y otros porcentajes es casi tres veces más en estos grupos que lo que lo es entre los miembros de la Generación Z.
Lo interesante no es solo, recuerdan, que los Z sigan casi de forma igual a influencers y marcas, sino que también es importante visualizar como Z y millennials parecen muy receptivos a seguir a marcas o a recibir contenidos vinculadas con ellas de una o de otra manera. Para las pymes, esto puede ser una muy buena noticia, ya que les permite conectar con ellos vía redes sociales (aunque también les obliga a pensar en usar a los influencers para llegar a ese público nicho).
Como añaden datos de una investigación propia de Warc, tanto millennials como miembros de la Generación Z aseguran estar ahora más abiertos a probar nuevas marcas y marcas más pequeñas.
Por tanto, estas pequeñas compañías deben usar estas herramientas para posicionar sus marcas, dar a conocer sus productos e incentivar conversiones. Son el elemento que les facilitará un primer descubrimiento.
Y, finalmente, por mucho que los consumidores sigan tanto a la propia marca como a los influencers y por mucho que estos últimos se hayan convertido en el elemento de moda de los últimos años, la gran obsesión en marketing, las compañías no deben olvidar la estrategia propia.
Es decir, cuidar los propios mensajes y los perfiles propios resulta fundamental, porque son los que funcionarán como embajadores directos de su marca y los espacios en los que esta además tendrá un control directo y absoluto sobre qué se dice y cómo.