Por Redacción - 21 Septiembre 2021
Los influencers aparecieron, crecieron y rápidamente se convirtieron en una de las grandes obsesiones de las marcas, que les dedicaban sus presupuestos de social media y que invertían en campañas empleándolos como plataforma. Tan pronto como los influencers se convirtieron en estrellas de las redes sociales, también empezó la especialización.
Aparecieron los kidfluencers, los pet influencers o los microinfluencers, así como, algo esperable, todas las divisiones en términos de áreas temáticas. Los influencers no se presentan - salvo las grandes celebrities de la red - como estrellas que saben de todo, sino que se perfilan como expertos en áreas concretas. Hablan de libros, de moda, de viajes o de maternidad. Son cuentas sobre yoga o sobre maquillaje. Y también dan consejos financieros.
Esos son los llamados finfluencers. Los influencers especializados en temas de finanzas han ido creciendo en el mercado y asentando posiciones. Curiosamente, TikTok ha sido la red social clave para su expansión.
Su existencia se cruza y entremezcla con todos los que hablan de criptomonedas en social media, pero también tiene sus propios hashtags populares, como #FinTok o #stocktock. Como explican en The Guardian dan consejos sobre inversiones, presupuestos, impuestos o deuda, aunque con grados de conocimiento variables (y en algunos casos cuestionables). Además de en TikTok, también están en YouTube e Instagram.
Algunos reguladores de mercado ya han mostrado preocupación por lo que promueven y transmiten (muchas veces están hablando de productos financieros que son muy arriesgados, por ejemplo, sin dejarlo claro), pero eso no ha impedido que su presencia crezca y, sobre todo, que su atractivo para las marcas sea cada vez mayor.
¿Son estos los influencers mejor pagados del mundo? Eso es lo que se podría concluir viendo las cifras que maneja Bloomberg sobre cuánto dinero están haciendo estos influencers. El propio medio económico ya lo deja claro: los más populares están ganando más que los profesionales de Wall Street.
Según Bloomberg, estos finfluencers triunfan porque son capaces de explicar de forma sencilla conceptos complejos y de resumirlos en vídeos "digeribles" que incluyen música, letras coloristas y golpes de trama. Le están hablando a la Generación Z en su lenguaje.
Y eso es lo que a las empresas del universo de las finanzas les interesa, porque los Z son un mercado que estaban perdiendo. Algunos de esos influencers están pidiendo ya entre 4.500 y 8.000 dólares por actualización en TikTok, aunque también tienen bonuses por marketing de afiliación.
Las cuentas que no son tan populares no logran cifras tan elevadas, pero tampoco son malas. La horquilla de precios oscila en cantidades según la cantidad de seguidores y la influencia. Un anuncio en una story de Instagram se cotiza a entre 100 y 1.500 dólares y un post en esa red social a entre 1.000 y 10.000 dólares. Los vídeos en TikTok se pagan a de 2.500 a 20.000 dólares y se tiene en cuenta no solo la cantidad de seguidores sino también la viralidad.
Un finfluencer que trabajaba en finanzas ya ha dejado su trabajo: en declaraciones al diario económico reconoce que ya hace más de 500.000 dólares con su trabajo como influencer de finanzas.
Además, dentro del propio universo de estos influencers empieza a haber ya nichos de mercado y divisiones más sorprendentes. Por existir, existen hasta quienes dan consejos financieros basados en la astrología.