Por Redacción - 22 Septiembre 2021
Dos elementos se han convertido en la última década en piezas clave del día a día y en elementos que todas las generaciones emplean. No hay ya una barrera de demografía, porque se han convertido en universales. Es lo que ocurre con el comercio electrónico - cuya importancia ha crecido durante los meses de la pandemia, cuando los consumidores debían confiar en él para poder acceder a las cosas que querían - y con las redes sociales. Sobre estas últimas, poco importan las críticas y poco también las modas. Ahí están todavía.
Por tanto, parece casi inevitable que unos y otros se acaben cruzando. Las redes sociales y el comercio electrónico parecen abocados a ir de la mano.
Aunque el s-commerce, el comercio electrónico directamente en redes sociales, aún tiene mucho que crecer y mucho que desarrollarse, el mercado ya está viendo un elevado impacto de las redes sociales en las compras online.
En cierto modo, esto parece casi un lugar común. Las redes sociales impactan de forma incuestionable en nuestros patrones de consumo, como demuestran desde el poder de los influencers a los productos que se ponen de moda después de hacerse virales en alguna de estas plataformas.
Sin embargo, lo que aporta el último estudio sobre la cuestión, son datos concretos, cifras exactas de conversión inmediata. Esto es, cuánto tráfico directo están generando las redes sociales para las tiendas online.
La estadística parte de datos globales del Salesforce Shopping Index y, como apuntan en Warc, permite concluir que las redes sociales se están convirtiendo en una fuente cada vez más importante de compradores para los vendedores online. El peso porcentual en las visitas logradas es cada vez mayor y eso que en las cuentas no se puede sumar el papel de las redes sociales que quedan ocultas en patrones de dark social.
En el segundo trimestre de 2021, casi una décima parte de los compradores llegaba desde las redes sociales (de forma exacta, el 8,9%). En 2019, eran el 6,6%. Según Warc, el crecimiento ha sido sostenido durante los dos últimos años. Las redes sociales se han mantenido así con un ritmo de crecimiento claro.
Además, los datos son superiores tanto en tráfico desde smartphones como desde tablets, algo especialmente interesante porque los dispositivos móviles son el espacio cada vez más decisivo en tráfico web.
Cada vez navegamos más desde nuestros móviles y cada vez los usamos mucho más para más cosas. Son nuestro espacio de entretenimiento, comunicación o compras. Ahí, las redes sociales son ya el 16% del tráfico de referencia en tabletas y el 11,6% del en móviles.
Si los patrones de navegación online continúan en la dirección que van - y todo parece indicar que eso es lo que ocurrirá - el peso de las redes sociales como fuentes de tráfico para el comercio electrónico irá haciéndose cada vez mayor. Los marketeros deben, por ello, tenerlo muy presente y trabajar en esta dirección.