El ciclo de la vida de las redes sociales ha sido el que sigue. Primero aparecen y llaman la atención de los primeros early adopters. Luego se convierten en el elemento de moda entre un público clave, el de los consumidores más jóvenes, que lo encumbran como lo más deseado y el espacio en el que está todo el mundo ‘in’.

Después empiezan a captar a consumidores de grupos demográficos adyacentes y también a cosechar el entusiasmo de las marcas. Arranca el momento en el que la red social se convierte en objeto de deseo y en el que todo el mundo quiere tener un pedacito de su éxito. Finalmente, los abuelos y los padres se suman a la fiesta y añaden a sus hijos y nietos entre los contactos. La red social del momento pierde así el caché de lo más moderno, cool y deseable, lo que suele llevar a que ese grupo se mueva a otra área.

La gran cuestión es, viendo que ahora mismo TikTok es la red social del momento, cuándo va a pasar de la fase de gran deseada a la de la popularización mainstream, la conquista de las abuelas y la pérdida final de todo atractivo rompedor.

¿Están las abuelas en TikTok? No, no lo están, pero podrían estarlo. Según los datos de un estudio de TalkTalk, el 24% de los abuelos querría aprender a usar TikTok para conectar con sus nietos. Ahora mismo, y los datos son de una muestra británica, pero fácilmente extrapolables, la mayoría de los consumidores de entre 16 y 24 años ya señala que esta es su red social favorita.

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