La tendencia a la editorialización del marketing

Branded content, storytelling… anglicismos que llevan al mismo punto en común: las marcas han encontrado una nueva manera de comunicarse con los consumidores, en una evolución de la publicidad tradicional.

El punto donde el marketing se encuentra con el periodismo es cada vez más nítido. Los nuevos modos de acercarse al público se asemejan más a contenidos propios de los medios de comunicación, que a la publicidad tal y como se ha desarrollado hasta el momento.

Para empezar, el branded content, un recurso cada vez más utilizado y que se sale del concepto preestablecido de comunicar una oferta o promoción: contenido de valor, tanto para la marca como para el consumidor, donde se difuminan las líneas del marketing convencional a favor de la creatividad, y de otro anglicismo, el storytelling.

Porque el ‘marketing de contenidos’ es precisamente eso: contar historias y construir un entorno de energía y emociones para la marca, potenciando la actitud positiva del consumidor de un modo no intrusivo.

Y… ¿cuál es la herramienta más útil para contar estas historias? La respuesta es clara: el video. Aunque las infografías son un gran soporte para el binomio branded content – storytelling, el videomarketing tiene un aspecto imbatible a su favor: su inmensa capacidad de difusión. Y para muestra, un botón: YouTube tiene 150 millones de visitas únicas al mes.

Del mismo modo que en los medios el video cada vez tiene más importancia, las cápsulas audiovisuales se convierte en la mejor excusa para que las empresas exploren y se salten las barreras establecidas de cómo comunicarse y transmitir su filosofía de una manera más cercana.

Un ejemplo es el video ‘Como nace la marca de gafas’, donde una compañía pone en valor a su equipo de diseño, mostrando como hacen el producto de una manera casi artesanal. El proceso de creación de la marca se convierte en el tema de fondo, siendo protagonista pero con un valor añadido, no de un modo egocéntrico.

Un contenido que se ajusta de este modo a las características de esta tendencia: grandes dosis de creatividad en el fondo y la forma, fuertes valores asociados a la marca, una cuidada elección del contexto y presencia relevante y creíble (pero no intrusiva) de la marca en el contenido