En las últimas décadas, los deportistas han dejado de ser simplemente atletas para convertirse en auténticos embajadores de las marcas comerciales y estrellas del marketing y la publicidad. Desde el tenis hasta el fútbol, pasando por el baloncesto y otros deportes populares, los deportistas han sabido sacar provecho de su popularidad para convertirse en auténticas máquinas de generar ingresos para las marcas que los patrocinan.

De acuerdo a la lista de los 50 atletas mejor pagados del mundo del pasado año publicada por Forbes, estos deportistas recaudaron un total de 2.970 millones de dólares antes de impuestos y honorarios de agentes, superando el récord anterior del 2021. Tres atletas lograron ganancias totales de más de 100 millones de dólares en los últimos 12 meses: LeBron James (115,2 m$), Lionel Messi (130 m$) y Cristiano Ronaldo (115 m$) . Es la primera vez que James supera los 100 millones en la lista de Forbes, mientras que Messi y Ronaldo son miembros regulares del club. Solo otros siete atletas han logrado la hazaña en la historia de la lista.

La razón principal detrás de esta transformación es la creciente importancia que el deporte ha adquirido en la cultura popular. Con la proliferación de los medios de comunicación y la expansión de las redes sociales, los deportistas tienen un alcance mucho mayor que nunca antes. Ya no son sólo ídolos locales, sino que son reconocidos y seguidos por millones de personas en todo el mundo. Esto los convierte en un activo valioso para las marcas comerciales que buscan llegar a una audiencia global.

Los deportistas son considerados modelos a seguir por muchos fans, lo que los convierte en una herramienta de marketing muy poderosa.

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