Por Redacción - 8 Mayo 2023
Las marcas rivales a menudo tienen enfrentamientos entre sí a través de mensajes, campañas de marketing o publicidad. Estos enfrentamientos pueden ser generalmente, una forma de competencia saludable en el mercado, ya que las marcas luchan por la atención de los consumidores y por su cuota de mercado. Sin embargo, en ocasiones también pueden darse de una forma más agresiva e ir en contra de los valores éticos y de la responsabilidad social.
Ford vs Chevrolet, Amazon vs Walmart, Pepsi vs Coca-Cola, Audi vs BMW, Apple vs Samsung, son algunos ejemplos de las marcas rivales que se han enfrentado en alguna ocasión utilizando diferentes fórmulas o estrategias.
En algunos casos, los enfrentamientos surgen porque las marcas rivales compiten por una parte del mismo mercado. En estos casos, las marcas pueden utilizar tácticas publicitarias agresivas para intentar ganar la atención de los consumidores. Estas tácticas pueden incluir campañas publicitarias que desacrediten a la marca rival o que resalten las debilidades de su producto. En algunos casos, estas campañas pueden ser muy creativas e innovadoras y pueden resultar en un aumento de la atención de los consumidores para ambas marcas.
Por ejemplo, en 2019, Burger King lanzó una campaña publicitaria llamada "The Not Big Macs" en la que ofrecía hamburguesas similares a las de McDonald's, pero con nombres diferentes. La campaña se burlaba del nombre "Big Mac" de McDonald's y se promocionaba como una alternativa más sabrosa. McDonald's respondió lanzando una demanda por infracción de marca registrada contra Burger King.
Otro factor que puede llevar a enfrentamientos entre marcas rivales es la diferencia en las visiones y los valores de la marca. Las marcas pueden tener diferentes enfoques y prioridades, lo que puede llevar a enfrentamientos. Por ejemplo, una marca puede centrarse en la calidad y la durabilidad de sus productos, mientras que otra puede centrarse en la moda y el estilo. En estos casos, las marcas pueden intentar desacreditar a la otra marca para mostrar que su enfoque es superior.
También es posible que las marcas rivales tengan diferentes estrategias de marketing que las lleven a enfrentarse. Por ejemplo, una marca puede centrarse en el precio y la accesibilidad de sus productos, mientras que otra puede centrarse en la calidad y la exclusividad. Estas diferencias pueden llevar a enfrentamientos en el mercado y a campañas publicitarias agresivas.
Por ejemplo, en 2014, Audi lanzó una campaña publicitaria en la que se burlaba del diseño del BMW Serie 3. El anuncio mostraba una fila de BMWs estacionados frente a una pared blanca, con el eslogan "Dime cuál no quieres que te siga", lo que sugiere que los autos de BMW se ven iguales. BMW respondió con su propio anuncio en el que mostraba un BMW Serie 3 destruyendo una pared de ladrillos con el eslogan "No sigas al líder, conviértete en uno".
La respuesta a esta pregunta es ambigua, ya que depende del contexto y de cómo se manejen las burlas o piques entre marcas rivales. En general, los piques de marca pueden ser efectivos en llamar la atención del público y generar un mayor interés en las marcas involucradas.
Por ejemplo, si las burlas son ingeniosas y divertidas, pueden ser compartidas ampliamente en las redes sociales y convertirse en un tema de conversación popular. Esto puede aumentar la exposición de las marcas y crear un mayor engagement con el público. Sin embargo, si las burlas son ofensivas o de mal gusto, pueden tener un efecto negativo en la imagen de la marca y generar una respuesta negativa por parte del público. En algunos casos, las burlas pueden ser percibidas como poco éticas o poco profesionales, lo que puede dañar la reputación de las marcas involucradas.
Como ejemplo lo ocurrido durante 2011, año en el que Samsung lanzó una campaña publicitaria en la que se burlaba del iPhone de Apple y lo retrataba como un producto obsoleto. Sin embargo, algunos clientes de Apple se ofendieron por la campaña y comenzaron a criticar a Samsung en las redes sociales. En respuesta, Samsung lanzó una campaña publicitaria que se disculpaba por haber ofendido a los clientes de Apple, pero el daño ya estaba hecho y algunos consumidores ya habían perdido la confianza en la marca.
Juntos pero no revueltos!
A pesar de estas guerrillas de marcas, también podemos encontrar ejemplos de enfrentamientos pactados entre diferentes marcas rivales con el objetivo común de generar expectación y gran atención entre los consumidores y fans de ambas marcas. Por ejemplo, en 1996, Pepsi y Coca-Cola se unieron para lanzar una campaña publicitaria conjunta llamada "Cola Wars II". En la campaña, las dos compañías simularon una guerra en la que Pepsi intentaba robar la fórmula secreta de Coca-Cola. La campaña generó mucha expectación y atención entre los consumidores, y se convirtió en un éxito para ambas marcas.
En 1992, Nike y Reebok acordaron enfrentarse en una serie de anuncios publicitarios llamada "Duelo en la pista". Los anuncios presentaban a los atletas patrocinados por cada marca compitiendo entre sí en carreras, saltos y otras pruebas atléticas. La serie de anuncios generó mucha expectación y atención entre los consumidores, y ayudó a Nike y Reebok a consolidar sus posiciones en el mercado de ropa y calzado deportivo.