Por Redacción - 1 Diciembre 2023
Nike ha destacado como una de las marcas más influyentes dentro de la industria del calzado, la ropa y los accesorios deportivos, gracias a su astuta estrategia de marketing y la fortaleza de su marca. Sin embargo, la compañía no solo ha centrado sus esfuerzos y estrategias en desarrollar productos funcionales bajo una simple marca, sino que también ha recurrido al cobranding como una herramienta clave para fabricar y vender productos exclusivos con una gran demanda entre consumidores y coleccionistas.
La compañía ha perfeccionado el arte del cobranding, creando asociaciones con otras marcas y celebridades fuera del ámbito deportivo para crear productos únicos. Estas colaboraciones, a menudo limitadas, generan una sensación de escasez que impulsa la demanda a niveles extraordinarios. Ejemplos notables incluyen las colaboraciones con Off-White, Supreme y Dior, que han dado lugar a algunas de las zapatillas más codiciadas del mercado.
La estrategia de exclusividad emerge como un pilar fundamental en el éxito de las colaboraciones entre Nike con otras marcas, convirtiéndose en un elemento crucial que desencadena una cadena de impactos positivos en el mercado de zapatillas.
No obstante, la estrategia de exclusividad no se limita únicamente a impulsar las cifras de venta; desempeña un papel crucial en la expansión de la audiencia de Nike. Las colaboraciones estratégicas con marcas de moda, lujo y streetwear no solo aseguran la fidelidad de los seguidores existentes, sino que también captan la atención de nuevos consumidores que quizás no se inclinaban hacia las zapatillas Nike convencionales. Este proceso de diversificación del público objetivo fortalece la posición de Nike en el mercado al abrir nuevas fronteras de consumo. La asociación con marcas de renombre refuerza la imagen de Nike como líder en la industria, consolidando su posición en el mercado global de zapatillas.
La historia de las colaboraciones entre Nike y distintas personalidades a lo largo de los años ha sido una travesía que va más allá de la moda, convirtiéndose en verdaderos hitos culturales.
Desde las pioneras Nike Pre Montreal de 1973, diseñadas en colaboración con el legendario corredor Steve Prefontaine, hasta las revolucionarias NikeCraft Mars Yard 1.0 de 2012 creadas por Tom Sachs, cada asociación ha dejado una huella indeleble en el mundo del calzado deportivo. La trascendental colaboración con Michael Jordan en 1985, que dio origen a las icónicas Nike Air Jordan 1, no solo cambió el destino de Nike, sino que fusionó de manera magistral el deporte y la moda. Este matrimonio perfecto entre la excelencia deportiva y la estética elevó a las zapatillas a un estatus de culto.
La introducción de las Nike x Stüssy Air Huarache LE en 2000 marcó un hito al ser la primera vez que Nike se asoció con una marca de moda, poniendo de manifiesto su capacidad para trascender fronteras. En 2002, la colaboración creativa entre Mark Parker, Tinker Hatfield y Hiroshi Fujiwara dio lugar a las Nike HTM Air Woven, un claro ejemplo de cómo la estética vanguardista puede convertir un modelo en un clásico instantáneo.
Las colaboraciones también han servido como plataforma para homenajear y celebrar momentos históricos. Las Nike SB x Supreme Dunk Low Pro de 2002 ayudaron a establecer la relevancia global de Supreme en el mundo de la moda, mientras que las Nike x Atmos Air Max 1 B "Safari" de ese mismo año celebraron el 15º aniversario de las Air Max 1 con un trasplante de estampado y colores provenientes de las Air Safari.
La diversidad de las colaboraciones de Nike se manifiesta en las Nike x Geoff McFetridge Vandal Supreme de 2003, donde la conexión entre diseño y funcionalidad para skaters se convirtió en una expresión artística. Este enfoque creativo también se reflejó en las Nike x Marc Newson Zvezdochka de 2004, diseñadas originalmente para uso en la Estación Espacial Internacional, destacando la modularidad y diseño revolucionario de Marc Newson.
La última década ha visto fusiones de diseño innovador con utilidad práctica, como la colaboración de 2015 con el diseñador de Acronym, Errolson Hugh, en las Nike x Acronym Lunar Force 1. Este modelo va más allá de cambiar colores, incorporando un diseño funcional que se ajusta a las necesidades contemporáneas. En su primer año, el modelo KD 6 de 2013 para Kevin Durant introdujo un diseño distintivo y reconocible con su corte bajo y cierre de cordones asimétrico, marcando otro capítulo en la evolución constante de las colaboraciones de Nike.
Son solo unos pocos de los muchos ejemplos que podríamos analizar. Sin embargo, echando un vistazo a datos más específicos podremos comprobar la magnitud del éxito de estas colaboraciones. En 2017, las Air Jordan 1 de Nike x Off-White se agotaron rápidamente y se revendieron por más de 1.000 dólares. Las Air Force 1 de Nike x Supreme, lanzadas en 2012, tuvieron un destino similar, agotándose rápidamente y revendiéndose por más de 500 dólares. Las Air Jordan 1 de Nike x Dior, lanzadas en 2020, se agotaron en menos de un minuto y se revendieron por más de 20.000 dólares.
Las cifras respaldan la efectividad de estas estrategias. En 2023, Nike lanzó más de 100 colaboraciones, representando una parte significativa de sus ventas totales, alcanzando el 15%. Además, estas zapatillas de colaboración son especialmente apreciadas por los coleccionistas, con un mercado de reventa donde los precios superan con creces los valores originales.
Por ende, en la estrategia delineada por Nike, se manifiesta claramente la intención de continuar explotando esta fórmula que hace del cobranding un elemento esencial dentro de su arsenal de tácticas de marketing. La empresa no solo aspira a mantener, sino a potenciar su presencia en el escenario competitivo mediante la consecución de nuevas colaboraciones destinadas a gestar zapatillas aún más exclusivas y atractivas.
La capacidad inquebrantable de Nike para innovar en el ámbito del marketing, sumada a alianzas estratégicas de largo aliento con atletas de renombre y diseñadores de moda, consolida su posición como una fuerza incuestionable en la industria del calzado deportivo. El cobranding y las colaboraciones exclusivas, erigidos como pilares fundamentales de esta estrategia, no solo han generado cifras sustanciales en términos de ventas, sino que han conferido a las zapatillas de la marca un estatus de culto, consolidando su posición en la cima de la preferencia del consumidor. Con la mirada puesta en el futuro, Nike continúa forjando alianzas estratégicas que perpetúen este legado de innovación y exclusividad, afianzando su dominio en el universo del calzado deportivo.