Por Redacción - 9 Septiembre 2024
En un mundo donde la comunicación por texto se está convirtiendo en la norma, las nuevas generaciones muestran una creciente reticencia a contestar llamadas telefónicas de números desconocidos. Según un estudio de Bank My Cell, el 75% de las personas de entre 22 y 37 años no responde al teléfono si no reconocen el número. Esta tendencia, marcada por una clara preferencia por la mensajería instantánea, refleja un cambio en las formas de comunicarse.
Las tendencias y hábitos actuales están transformando el marketing telefónico de manera significativa. A medida que más personas prefieren la comunicación por texto y son más reacias a contestar llamadas de números desconocidos, el marketing telefónico enfrenta serios desafíos. Las llamadas en frío, que antes eran una herramienta común, ahora tienen menos efectividad. La saturación de llamadas publicitarias ha llevado a que muchos consumidores se frustren y, en consecuencia, cada vez es más común que las personas eviten contestar números que no reconocen.
Esto no significa que el marketing telefónico esté completamente desapareciendo, pero sí está obligado a adaptarse. Las empresas deben ser más creativas y estratégicas en sus enfoques, buscando maneras de hacer que sus llamadas sean relevantes y bien recibidas. Además, las regulaciones más estrictas sobre protección al consumidor y las políticas que exigen el consentimiento previo están reformando la manera en que se lleva a cabo el marketing telefónico. En lugar de depender únicamente de las llamadas, las empresas están invirtiendo en otras formas de comunicación y marketing para conectar con los consumidores en un entorno cada vez más digital.
Fernando Pena, psicólogo y presidente de la Asociación Española de Psicología Sanitaria (AEPSIS), señala que las nuevas generaciones perciben las llamadas como un medio para temas urgentes y significativos. Tal y como recoge el diario.es, esta percepción, junto con el miedo a no tener suficiente habilidad en la conversación, hace que muchos jóvenes respondan de manera breve o eviten la llamada. Los más jóvenes, consideran las llamadas como invasivas y prefiere comunicarse por WhatsApp, que les permite realizar múltiples tareas simultáneamente.
El creciente rechazo a las llamadas también se debe a las experiencias negativas con estafas telefónicas y la constante publicidad.
Intentos de fraude, como el vishing, donde se suplanta la identidad de una empresa para obtener datos personales, y las ofertas comerciales agresivas, han hecho que muchos eviten contestar números desconocidos. No son pocos los usuarios que relatan sus experiencias con la publicidad telefónica invasiva que lo llevó a dejar de contestar esas llamadas. Aunque la comunicación por voz sigue siendo efectiva, los expertos advierten que la disminución en la frecuencia de interacciones verbales puede llevar a un aumento del miedo a comunicarse de manera efectiva en persona.
Las empresas están viendo una caída en la efectividad de sus campañas de telemarketing, reflejada en la disminución de las tasas de conversión y el aumento del costo por adquisición de clientes a través de llamadas en frío. En respuesta a esto, ha habido un notable incremento en el uso de otros canales de comunicación, como SMS, aplicaciones de mensajería, correo electrónico y redes sociales, para fines comerciales. Además, las empresas están adaptando sus estrategias de marketing para ajustarse a este nuevo panorama, explorando nuevas herramientas como chatbots y asistentes virtuales para mejorar la interacción con los clientes.
En España, la regulación del telemarketing ha cambiado considerablemente para proteger a los consumidores de prácticas intrusivas y engañosas.
Ahora, las empresas deben obtener un consentimiento claro y específico de los consumidores para realizar llamadas comerciales, respetar horarios establecidos y identificarse de manera transparente al inicio de cada llamada. Además, están prohibidas las técnicas engañosas y los consumidores pueden optar por no recibir más llamadas en cualquier momento.
Estas nuevas normativas han aumentado la dificultad de realizar llamadas en frío y han llevado a las empresas a mejorar la calidad de sus bases de datos, asegurándose de que la información sea precisa y que el consentimiento sea válido. Como resultado, el marketing digital, como el email marketing y las redes sociales, ha ganado mayor relevancia. Además, la personalización de las comunicaciones se ha vuelto crucial para que las empresas puedan conectar efectivamente con audiencias segmentadas.
Sin embargo, a pesar de estas nuevas leyes y regulaciones, los intentos de fraude continúan siendo un problema persistente que están alimentando los nuevos hábitos y la tendencia de contestar menos a números desconocidos . Aunque las normas buscan proteger a los consumidores y reducir las prácticas intrusivas, los estafadores encuentran maneras de eludirlas, engañando a las personas con técnicas sofisticadas que suplantan identidades y utilizan tácticas engañosas para obtener información personal. Esto demuestra que, a pesar de los esfuerzos regulatorios, la protección contra fraudes telefónicos sigue siendo un desafío que a su vez está poniendo en jaque al Marketing telefónico tradicional.