En este nuevo contexto en el que hemos entendido (y seguimos sufriendo) el marketing como una ciencia interruptiva, en la que hemos estado interrumpiendo las conversaciones y actividades de nuestro consumidor para impactarle como marcas, ha surgido un nuevo consumidor mucho más profesional, mucho más informado que no está esperando lo mismo de las marcas. En adición, la saturación publicitaria y la transformación digital de las empresas y el marketing han hecho, que los departamentos de marketing tengan una serie de retos en este nuevo contexto que se ha generado. Podríamos dividir estos retos, a grandes rasgos en 5:
Un consumidor híper informado, con un acceso a la información y con una capacidad de contraste de la información que comunican las marcas que hasta ahora no hemos visto nunca. Un consumidor multitarea y exigente, que tiene la atención dividida en varios dispositivos, por tanto como marcas, tenemos que hacer un esfuerzo adicional para conectar con él. Y, lo mejor de todo está por venir, los nativos digitales, que en unos años serán target de nuestras campañas, van a cambiar la forma de consumir, y por tanto, las marcas tendremos que cambiar la forma de comunicarnos con ellos.
De la teoría de las 4P´s de McCarthy hemos pasado a las 4E´s.
De una comunicación basada en el Producto, a una comunicación centrada en las Experiencias.
De una compra en un sitio físico (Place) a una compra en cualquier lugar a través de cualquier dispositivo (Everyplace).
Del Precio, al intercambio (Exchange) ya no queremos una mera transacción económica, pero si un intercambio de emociones, sentimiento y experiencias a través de las marcas.
De la Promoción, al Evangelismo. Ya no queremos clientes, queremos fans.
Los nuevos medios digitales nos permiten conocer mucho más en profundidad a nuestro consumidor. Por ello, tenemos que abandonar las políticas y estrategias de comunicación masiva, y renunciar a todo el mercado, y elegir cuidadosamente nuestro target, renunciando así a partes del mercado que no les interesa nuestro producto. Huir del concepto de masa cuanto antes, puesto que su propio nombre ya es ofensivo para este nuevo consumidor.
Campañas personalizadas, segmentadas y adaptadas a nuestro target. Cada mensaje que lancemos al mercado deberá estar personalizado, el "café para todos" ya no funciona. Trata de conocer a tu cliente a un nivel emocional incluso personal, puesto que no está dispuesto a recibir Spam o mensajes que no se adaptan a él.
Si tenemos en cuenta lo que afirma G. Zaltman, que le 95% del proceso de compra se produce a nivel subconsciente, comencemos a conocer la mente de nuestro consumidor. Disponemos de herramientas como el Neuromarketing que nos permiten conocer, qué piensa, dónde mira, qué siente nuestro consumidor cuando le exponemos a nuestra marca. ¿No sería más fácil, conocer qué piensa tu consumidor antes de que un producto/marca esté en el mercado? Esta sería la clave para que las marcas dejemos de reaccionar e ir siempre un paso por detrás del consumidor, y comenzásemos a predecir qué es lo que quieren, cómo lo quieren y cuánto están dispuestos a pagar.