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Cuando hablamos de las muchas acciones que podemos realizar en el marketing digital, normalmente vemos que la mayoría de quienes lo ejercen y lo difunden, optan o por brindar ciertas herramientas teóricas ("cómo lograr interacción entre tus seguidores") o por conceptos técnicos sin más ("cómo colocar el píxel de Facebook en tu head de la página web").
Pero nos estamos olvidando de algo imprescindible: la calidad. Y me refiero a la calidad en todas las acciones que se realizan, ya sean de promoción, remarketing, publicidad o contenido.
Nada menos que lo que decidirá si un usuario se queda con nosotros o se nos va sin posibilidades de regresar. Veamos cómo incide la calidad dentro del marketing digital, ya sea entre quienes nos visitan y también entre los algoritmos que deciden qué mostrar y qué no.
Contenido: se habla de que el contenido es lo que domina, pero sólo el contenido que esté bien hecho. Para crear contenido web se necesita conocer muy bien tu mercado y encontrar o identificar todos aquellos problemas que preocupan o interesan a tu audiencia y ayudarlos a resolverlos; esa es la finalidad del contenido. A mayor número de artículos que se escriban, más fácil será que la página se posicione y además se irá ganando autoridad y posicionamiento en Google. Como sabemos, el marketing de contenidos se enmarca en una estrategia de aportar valor para generar confianza, credibilidad y autoridad. En definitiva, se necesita crear una imagen de marca, contenidos atractivos y útiles y alcanzar a tu público donde se encuentre. Contenido de calidad.
Buena redacción e investigación + videos originales + diseño: calidad
SEO: Google sólo recomendará un sitio web a los usuarios si está muy seguro de que les va a gustar, ya que lo que Google quiere "es una gran Internet" (tal vez también lo quiera Bing). Por eso, los sitios de baja calidad no obtendrán posicionamiento. A Google no le gustan las webs que parecen anónimas, que luzcan como en 1999 o hechas con el único fin de posicionarse en base a palabras clave. Junto con ello, el número de backlinks de una página es importante porque cuantas más páginas enlacen más notoriedad se ganará, pero? hay que asegurarse de que son links naturales y de calidad. Una web de calidad.
Web + contenidos + backlinks orgánicos = calidad
Redes Sociales: Veamos el ejemplo de un post en Facebook. Lo que cuenta para tener más visibilidad es la valoración que le da el algoritmo a cada contenido de nuestro muro, y en función de esta valoración, lo hace más visible o no en los timeline de cada seguidor. Es probable que Facebook le da más valor a una foto que a un texto o un enlace, pero tendrá más valor un contenido de texto con muchos comentarios y Me Gusta que uno de fotografía sin ellos. Por eso, lo que más se valora es valora el engagement (interacción) de los usuarios con respecto a nuestros contenidos. Y sólo tendremos interacción si nuestros post son de calidad.
Redacción + originalidad + interacción= calidad
SEM: Muchos piensan que el SEM es incluir un texto con palabras claves y voilà, Google hace magia. Nada más lejano de la realidad. Si vamos a hacer una publicidad en Adwords, el que se posiciona primero no siempre es el que invierte más o paga un CPC más alto. Google decide en su Quality Score (Nivel de Calidad) algunos factores claves que harán que la publicidad mejore considerablemente su posición: 1) A través del Rendimiento de los anuncios (CTR) 2) Por la relevancia del texto de los anuncios respecto a la palabra clave o sitio donde aparece 3) Por la calidad de la página de destino 4) Por el historial de la cuenta. Sí, también un anuncio necesita que se diseñe en base a la calidad.
Ranking = CPC x Quality Score + Uso de Extensiones
Podríamos seguir con más ejemplos, pero es bueno detenerse en estos cuatro, que son aquellos donde más se invierte dentro del marketing digital. Siempre hay que tener los estándares más altos y estar convencidos de que lo que estamos haciendo es realmente de calidad. No es conveniente que uno se autoengañe: siempre presentimos o nos damos cuenta cuándo algo está bien hecho o no.
Revisar todas nuestras acciones y sólo dar vida a aquellas que tengan la calidad deseada es uno de los factores más importantes dentro de una estrategia digital.
