Por Redacción - 5 Junio 2017
Muchas de las costumbres que hoy nos parecen habituales y cotidianas y hasta muchos de los patrones que hoy nos parecen recurrentes son, en realidad, el producto de cambios sociales, culturales y hasta de pautas de consumo. Ahora que el verano está a la vuelta de la esquina y que el buen tiempo ya ha hecho presencia (a pesar de las inesperadas olas de frío y lluvia que irrumpen de vez en cuando tras días de altas temperaturas) han empezado a irrumpir con fuerza los anuncios de productos depilatorios.
Es el momento en el que maquinillas depilatorias y otros productos similares destinados a la mujer se convierten en habituales de las pausas publicitarias, prometiendo que darán una solución eficiente para tener las "piernas suaves" y el cuerpo preparado para ir, como demostraba un anuncio de hace unos años, a la playa o a la montaña. Los productos serán sus salvadores: permitirán la depilación rápida y una se sentirá "como una diosa".