Continua Leyendo...
Entre las habituales recomendaciones que se hacen a los profesionales sobre cómo buscar trabajo o cómo avanzar en el que ya tienen, está habitualmente el trabajar la marca personal. La marca personal es un elemento que necesita trabajo y que se tenga claro qué se quiere y qué no se quiere transmitir, como apuntan los expertos cuando señalan que no es un diploma sino más bien un reflejo de la propia identidad en el mundo profesional. La marca personal requiere por tanto que se le dedique tiempo y esfuerzo, que se sobreponga uno a los riesgos y que se trabaje en aspectos muy variados que ayudan a perfilar cómo nos mostramos al mundo.
Pero todo este trabajo no llega desde la nada y no se hace para nada: varias son las razones por las que la marca personal es hoy en día tan importante y tan necesaria. Se podría decir que la necesidad de contar con una buena marca personal ha existido siempre, aunque no se hablase exactamente de ella. Sin embargo, en el contexto actual, ciertas razones hacen que vigilarla y cuidarla sea mucho más importante.
Es una necesidad general
Uno de los errores que se pueden cometer cuando se habla de marca personal y cuando se analiza quién necesita preocuparse por ello es el de pensar que esto es una cuestión "para otros". En realidad, la marca personal es algo que todo trabajador tiene que trabajar, sin que importe en qué sector se mueve o en qué escenario busca trabajo. Afecta al alto directivo, para quién la marca personal es una suerte de carné de identidad, y al becario, que puede usarla para destacar sobre los demás competidores. Y, por supuesto, la marca personal no es algo que solo importe a los segmentos ejecutivos. Todas las profesiones tienen que vigilar cómo se crea la marca personal. Al fin y al cabo, ¿qué es más que marca personal la reputación de un fontanero o el cocinero de aquel restaurante?
Se ha convertido en el primer punto de contacto
La marca personal es el primer punto de contacto que se establece muchas veces entre las empresas y sus potenciales trabajadores. Cuando las compañías están buscando talento y cuándo están intentando encontrar a aquellos trabajadores que necesitan para sus equipos, la marca personal de cada uno de ellos se convierte en una suerte de elemento de primer filtrado para establecer con quién quieren (y con quién no) trabajar. En un universo en el que cada vez suena más extraño mandar el curriculum y menos enviar simplemente el link al perfil de LinkedIn, es mucho más crucial trabajar en este terreno.
Las redes sociales exigen más trabajo…
Además, no hay que olvidar que las redes sociales han hecho que esta cuestión se haya convertido en fundamental. Las redes sociales hacen que estemos en cierto modo más expuestos y que haya una especie de "riego" de actividad, de presencia, que hace que ser conscientes del impacto que tiene en nuestra imagen sea más crucial.
… pero también lo hacen más fácil
Pero al mismo tiempo que las redes sociales están complicando las cosas, también las están haciendo más fáciles. Asentar una imagen de experto en una cuestión es mucho más sencillo cuando se tiene a mano una herramienta que crea un altavoz y que permite además conectar con quienes tienen los mismos intereses que nosotros. Las redes sociales posibilitan proyectar esa imagen que uno necesita para asentar la marca personal que quiere defender.
Hará que se destaque por encima de los demás
Y, al fin y al cabo, todo esto tiene un impacto directo en lo que los profesionales al final están buscando, que es el no ser uno más entre muchísimas opciones sino el de destacar por encima de la competencia. La marca personal ayuda a sobresalir y a destacar y permite convertirse en algo diferenciado. Uno no es solo un abogado, un ejecutivo o un fontanero, es ese abogado, ese ejecutivo o ese fontanero concreto. Establecer una sólida marca personal permite asegurar nuestras capacidades y nuestros valores de un modo más sobresaliente que el de los demás.
