
Cómo los consumidores dotan de género a productos y cosas y cómo afecta a sus decisiones de consumo
Por Redacción - 26 Noviembre 2019
¿Tienen las cosas género? Desde un punto gramatical, lo tienen. Desde un punto de vista social y de uso, no deberían tenerlo. Las cosas son para quienes quieran emplearlas y los productos para quienes quieran comprarlos, aunque, en realidad, los consumidores sí les atribuyen un género y, a partir de ahí, toman decisiones de compra.
A pesar de todos los cambios de los últimos años y a pesar de cómo ha cambiado el modo en el que las marcas y las empresas se relacionan con los consumidores, estos siguen pensando que hay ciertos productos que son de mujeres y ciertos productos que son de hombres. Y, curiosamente, el listado de lo que se ve como masculino y como femenino incluye productos y marcas de lo más variopintas.
El último estudio de Morning Consult se ha centrado en analizar que asociaciones de género realizan los consumidores con ciertos productos y con ciertos elementos vinculados a ellos. Las conclusiones podrían parecer, a primera vista, una mera curiosidad y un experimento social, pero lo cierto es que tienen un impacto muy elevado en cómo se vende y qué se compra.
Como recuerdan los propios responsables del estudio, las asociaciones de género que los consumidores tienen grabadas a un nivel subconsciente pueden acabar impactando en la percepción de un producto y creando barreras para la distribución de otros. Esto ocurre, añaden, especialmente entre los consumidores hombres: si un producto se asocia a lo femenino, llegar a ellos puede resultar mucho más complicado.
--- Regístrate o accede como usuario para disfrutar del acceso ilimitado a todos nuestros contenidos ---

