Por Redacción - 3 Abril 2020
Hasta finales de febrero y principios de marzo, el panorama del teletrabajo en Europa era limitado. Los datos de España no eran especialmente altos. Algunas estadísticas hablaban de que en 2019 teletrabajaba el 7,4% de los españoles. Los freelances y profesionales de ciertos sectores se habían pasado al teletrabajo durante la crisis, pero eran unos pocos dentro de un panorama que favorecía el estar en la oficina.
La crisis del coronavirus empujó primero la recomendación de teletrabajar e hizo después, con los confinamientos sucediéndose en muchos países, que fuese una realidad inevitable. Según datos de GfK, en la semana del 25 de marzo, 7 de cada 10 españoles ya estaban teletrabajando.
Las rutinas del teletrabajo impactan en cómo se trabaja y el tener a la oficina en remoto cambian cómo conectan los trabajadores entre ellos. En el terreno del marketing, los marketeros han tenido que ajustar sus rutinas a la nueva realidad y están viendo cómo cambian los modos en los que trabajan. En general, en sus casas, los marketeros son menos creativos, pero mucho más eficientes.
Eso es lo que acaba de demostrar un estudio de Econsultancy y Marketing Week, que ha usado a una muestra de marketeros británicos y estadounidenses en casa por culpa de la covid-19 para determinar cómo ha cambiado el trabajo. En general, los marketeros asumen que irse a casa fue la mejor solución posible. Aunque algunos siguen viendo puntos negativos, la mayoría cree que era necesario (no hay que olvidar que la situación de confinamiento en los dos países en los que se ha tomado la muestra es diferente a la española, o lo ha sido durante cierto tiempo).
Los trabajadores de marketing tienen muy presente, eso sí, que para que todo esto funcione sus empresas deben poner su parte. El 85% de los estadounidenses y el 94% de los británicos creen que es importante a crítico que sus compañías implementen reuniones online y eventos. Porcentajes muy cercanos creen que es crucial que se realice una formación en las herramientas del teletrabajo.
Pero más allá de cómo ven la situación, los marketeros ya hacen balance de los resultados. Y tienen claro que ciertas áreas se han visto reforzadas.
Así, ser más efectivos es uno de los beneficios ganados. El 84% de los británicos y el 69% de los estadounidenses reconoce que este contexto, el de trabajar desde casa, es "excelente" para concentrarse. Teniendo en cuenta que estudios previos han demostrado lo hartos que los marketeros estaban de los lastres de la oficina (llamadas, mails y reuniones poco importantes), se entiende esta percepción.
Sin embargo, los marketeros también ven un problema. Puede que trabajar por uno mismo sea más sencillo, pero el trabajo colaborativo no lo es. Y, justamente, ahí es donde surge la creatividad. Los marketeros creen que trabajar en sus casas daña la creatividad porque reduce la colaboración creativa, ya que no están en el mismo espacio de trabajo.
A eso se suma que las reuniones se han vuelto todavía más complicadas, ya que deben hacerlas en remoto. Y no solo eso: trabajando desde casa acaban dedicando más tiempo al trabajo del que deberían. Lo confiesan dos tercios de los encuestados.