Las escuelas particulares (aquellas que no dependen mayormente de financiamiento público) se han visto golpeadas por los estragos de la pandemia y la posterior cuarentena establecida en este 2020. Y, como en todas las empresas, tenemos que establecer lecciones que aparecen de los malos tiempos: ¿Cómo salir vivo y como prevenir futuros similares?
Aquí puedes leer 6 lecciones valiosas de Marketing Educativo al respecto:
Es importante saber que los problemas que enfrentan las empresas con la pandemia no son creados por la situación actual, solamente son magnificados. Si tu empresa tiene, por ejemplo, problemas de comunicación entre departamentos, estos se verán aumentados por el Home Office.
El Marketing Educativo entra aquí, pues es una rama de la mercadotecnia que puede ser bien usada para evaluar nuestros productos y servicios. A manera de auditorías e investigación de mercado, podemos tener un proceso mucho más eficiente que sufrirá menos cuando la crisis se presente.
La mayoría de escuelas siguen funcionando, si bien lo hacen a distancia. Aún así, los padres aducen que esto debe significar descuentos o hasta cancelación de colegiaturas o algunos pagos que son esenciales para que la institución siga funcionando.
Este tipo de situaciones responden a dos causas generales: la escuela no hace bien su trabajo o el padre piensa que la escuela no hace bien su trabajo. Realidad o percepción, es responsabilidad de la escuela comunicar a los padres de familia lo que se hace y cómo varía el servicio de acuerdo a las circunstancias. A través de acciones de Marketing, tenemos que establecer en la mente del padre de familia y del propio alumno que la labor es importante y que tendrá grandes resultados en el mediano y largo plazo.
Tener redes sociales dinámicas, por mencionar algo, es un punto a favor cuando se tiene que comunicar. Las redes sociales deben tener contenido que exprese las acciones de la institución, pero también ser un instrumento para que los interesados puedan expresar sus dudas o comentarios.
El último año de cada nivel escolar siempre se dedica a buscar en dónde se va a continuar el siguiente. Si tú institución tiene que cerrar las inscripciones cerca, sobre o después de iniciar el ciclo escolar, entonces estás haciendo algo mal y seguramente te has convertido en una segunda o tercera opción para muchos de tus clientes. Esto genera problemas:
1. Generar proyecciones será complicado y es posible que no se cumplan tus objetivos.
2. Cuando los objetivos no se cumplan, tú estarás atado a brindar un servicio sin tener los alumnos necesarios para sacar costos.
3. La percepción de la calidad de los clientes que te consideraron como primera opción disminuirá, pues ellos estarán expuestos a las opiniones del resto, que te eligió como segunda o tercera.
Por eso, las actividades de marketing y publicidad deberán ir enfocadas a la anticipación de las ventas. Tú tienes que comenzar temprano tus acciones y cerrar el plazo de inscripciones mucho antes de iniciar el ciclo. Obvio, esto tiene que ir de la mano con el punto anterior, pues todo este proceso anticipado tiene que ser punto angular de la comunicación.
Muchas de las escuelas están en problemas ahora, ya que el tiempo dedicado a las acciones de venta se encuentra amenazado por las restricciones de la pandemia. Algunas otras, que tienen mejores departamentos de marketing, ya pasaron por esa preocupación y ahora se preparan para el nuevo ciclo sabiendo que tendrán suficientes alumnos.
Puede sonar feo, pero muchas escuelas segmentan y eligen clientes por debajo del Nivel Socioeconómico (NSE) adecuado. El problema de muchas escuelas es que brindan servicios a las personas más cercanas a los embates económicos de la pandemia, lo que también afectara la percepción de las colegiatura para la institución.
Aquí tengo que hacer tres precisiones:
A. No significa que solo se le puede brindar el servicio a los niveles más altos. También se puede bajar varios niveles, pero es necesario establecer un límite para no estropear el modelo de negocios.
B. Entre más endeble sea la situación laboral y económica de nuestros clientes, tenemos que buscar más rutas de emergencia en caso de alguna crisis.
C. Una escuela no es mero negocio, por lo que establecer barreras económicas suena terrible. Es posible brindar servicios a niveles menores con el desarrollo de becas, planes de pago y promociones; sin embargo, hay que ser responsables en la creación de estos mecanismos, pues hacerlo de manera irresponsable puede llevar al desastre.
El Marketing Educativo es una herramienta para que las escuelas se vuelvan sustentables, eleven la calidad de sus servicios y logren sus objetivos. Usarla y aprender de las lecciones que la crisis nos deja, sin duda es el camino para que las escuelas de hoy puedan convertirse en el éxito de mañana.