Por Redacción - 10 Mayo 2022
La pandemia de coronavirus lo ha cambiado todo. La enfermedad no ha desaparecido, aunque en los países europeos se está optando ya por una vida más cercana a la normalidad que por mantener los mecanismos de los primeros meses y hasta del primer año de la crisis sanitaria. Esto puede hacer que parezca que la normalidad ha vuelto, aunque lo cierto es que la normalidad pre-pandemia no se podrá retomar tal como así. Las experiencias de los últimos dos años importan y han afectado a cómo ven los consumidores las cosas. El mundo ha cambiado y las decisiones de consumo también lo han hecho.
Asumir esta realidad no parece tan difícil. Lo complicado parece tomar las decisiones más acertadas para conectar con ella. Los marketeros pueden tener muy presente que se ha producido un importante cambio en el estado de las cosas, pero no siempre saben de forma igualmente precisa qué deben hacer para adaptarse a esa nueva situación. Eso es, el mundo ha cambiado, pero ellos todavía no saben del todo cómo deben cambiar para adaptarse al nuevo contexto y a las nuevas necesidades de sus consumidores.
Así lo demuestra un estudio británico reciente, elaborado por CIM. El 91% de los marketeros reconoce que necesita evolucionar sus modelos de negocio. Es decir, la gran mayoría son conscientes de que deben cambiar cómo hacen las cosas y qué herramientas emplean para conectar con sus audiencias y para llegar a sus mercados. Necesitan cambiar para adaptarse al mundo que ha dejado la pandemia.
Una cosa es saberlo y otra muy diferente es hacerlo. El mismo estudio señala que un 58% de los marketeros siente que ahora resulta más complicado predecir qué prioridades tendrán los consumidores. Y, si no sabes qué quieren tus consumidores, poco podrás hacer para ajustar tu estrategia a sus gustos y expectativas.
Se puede tener una visión un tanto general de qué es exactamente lo que les interesa. El estudio apunta, de hecho, unas líneas maestras. En líneas generales, los marketeros consideran que los consumidores quieren cada vez más que las marcas les hagan las cosas cómodas. Ese es el punto clave de sus expectativas. Detrás de ese punto se posicionan su interés por productos más ajustados en términos de coste y valor y también que tengan menor impacto en el medioambiente.
Pero estas son líneas muy generales en un momento en el que las marcas son cada vez más conscientes de la necesidad de ser únicas para fidelizar a sus audiencias.
Además, todo esto pasa a pesar de que un 28% tiene muy presente que o cambian su modelo de negocio de forma completa y radical durante esta década siguiente o no sobrevivirán a los cambios del mercado. Los marketeros son plenamente conscientes de la necesidad de cambio y de qué pasará si no cumplen.
En resumidas cuentas, el mundo posterior a la pandemia es diferente al mundo anterior a ella – y aún caben más cambios, causados por el contexto geopolítico de los últimos meses y sus efectos económicos – lo que lleva a que crear estrategias nuevas, por muy difícil que sea, se convierta en determinante.