Por Redacción - 13 Septiembre 2024
YouTube ha dado un nuevo paso en su estrategia de monetización, y ya es una realidad: la plataforma ha comenzado a mostrar anuncios cuando se pausa un video en su aplicación para televisores inteligentes. Esta medida se suma a los numerosos cambios en su enfoque publicitario que la compañía ha venido implementando en los últimos meses, con el objetivo de aumentar sus ingresos y contrarrestar el uso de bloqueadores de anuncios. Aunque la intención de introducir publicidad en las pausas de videos ya se conocía desde hace tiempo, es ahora cuando algunos usuarios han empezado a notar su presencia en sus Smart TV.
El nuevo formato publicitario, al menos, no interfiere con la reproducción de los videos. Cuando un usuario pausa un video, aparece un anuncio estático en la parte derecha de la pantalla, mientras el video se desplaza hacia la izquierda. A diferencia de los tradicionales anuncios en video de YouTube, estos banners no cuentan con sonido, lo que reduce su impacto en la experiencia del espectador. Sin embargo, algunos usuarios han expresado su descontento, señalando que aunque los anuncios se pueden descartar fácilmente, la cercanía del botón de "descartar" con el de "más información" puede llevar a confusiones, redirigiendo a páginas publicitarias no deseadas.
Las redes sociales han sido el escenario de las primeras quejas sobre este nuevo formato. Algunos usuarios han compartido imágenes de su televisor donde un anuncio interrumpía la pausa de un video. En Reddit, también se ha comentado, mostrando una tendencia de rechazo generalizada. Las críticas coinciden en que, aunque no se trata de un formato tan invasivo como los anuncios en video, el hecho de tener publicidad incluso durante las pausas genera incomodidad en los espectadores. La única forma de evitar esta publicidad es mediante la suscripción a YouTube Premium, que permite disfrutar de la plataforma sin anuncios. Sin embargo, los precios de esta suscripción, que van desde los 6,99 euros al mes para estudiantes hasta los 17,99 euros en el plan familiar, son considerados por muchos como excesivos. Esta percepción ha hecho que la mayoría de los usuarios prefiera continuar usando la versión gratuita, a pesar de la creciente cantidad de publicidad.
Este cambio no es el único en el horizonte para YouTube. Google ya ha adelantado que está trabajando en nuevos formatos publicitarios para televisores, como anuncios más largos que no se podrán omitir y que los espectadores deberán ver en su totalidad. Además, la empresa planea implementar códigos QR en los anuncios, permitiendo que los usuarios accedan directamente a las páginas de los anunciantes a través de sus móviles, en una clara apuesta por optimizar la interacción entre la televisión y los dispositivos móviles.
Con estos movimientos, YouTube reafirma su intención de incrementar sus ingresos publicitarios, buscando maneras cada vez más sofisticadas de integrar anuncios en su plataforma. Sin embargo, la creciente presión sobre los usuarios que no pagan por la versión Premium podría generar aún más descontento, abriendo un debate sobre el equilibrio entre la experiencia del usuario y la rentabilidad.