Por Redacción - 5 Mayo 2014
Para muchos puede que suene como algoimpensable. Para otros, hasta lógico. Sin embargo, este fenómeno,simplemente responde a los nuevos hábitos de las nuevas generaciones y lo más jóvenes.
cada vez más populares entre niños de 9 y 10 años. Y no sólo eso. Para muchos es ya considerado incluso comoel nuevo o mejor de los juguetes ycada vez pasan más tiempopegados a sus pantallas.
Más allá de los ordenadores tradicionales, lossmartphones y tabletsse han convertido en la nueva ventana de acceso al inmenso mundo de contenido y de internet para esta nueva generación. Por supuesto, esta estambién la razón por la que ahora, los más jóvenes acumulan horas y horas de visionado decontenidos y vídeos a través de estos dispositivos. Ellos son quienes están definiendo sin duda el concepto de televisión del futuro, y demás dejan claro lo que quieren y que tipo de contenido y vídeos prefieren consumir.
De forma generalmayoría, esta nueva audiencia nativa de la tecnología, prefiere losvídeos de corta duración, relacionados con bromas, humor o entretenimiento, frente a las largas historias o contenidos de larga duración. Sin embargo, también existen ejemplos claros que nos dejan una huella evidente del impacto de los hábitos de esta nueva generación. Solo hace falta comprobar el número de reproducciones de vídeos y contenidos infantiles como Pocoyo o dibujos de Disney con millones y millones de reproducciones, para darnos cuenta de laenorme demanda de este público infantil, también guiado por sus progenitores.
La denominada vulgarmente "caja tonta", ha comenzado a dejar paso al contenido digital bajo demanda. Tanto es así, que incluso productoras y empresas de la industria audiovisual, están comenzando por apostar por la generación de contenidos exclusivos parael medio internet, con el objetivo de alcanzar a estas audiencias.
Dicho todo esto. Queda claro que la televisión tradicional a pesar de sus grandes audiencias, ha de prepararse para dar el gran cambio necesario parasatisfacer los hábitos de las nuevas generaciones, que también serán las del mañana.