Por Redacción - 16 Marzo 2015
Tecnología y progreso han sido, históricamente, un binomio indisoluble. Una asociación que a día de hoy constatamos a través del auge y desarrollo de nuevas formas de consumo, que abarcan a todo tipo de soportes, la televisión incluida. Sin embargo, no siempre este tándem es el motor principal a través del que se canalizan las necesidades de los usuarios y, por tanto, sus formas de consumo.
Y es que en el mundo estresante en el que vivimos, donde los usuarios realizan múltiples actividades todos los días, el acceso a los contenidos televisivos ya no responde a la pregunta "qué" o "cómo" sino que más bien las marcas deben interrogarse por "cuándo" los espectadores pueden ver estos contenidos televisivos. Es lo que se desprende de una reciente investigación llevada a cabo por Viacom International Media Networks (VIMN), en la que se concluye que el 51% de los espectadores se muestran más interesados y preocupados por cuándo pueden ver la televisión con respecto a en qué lugar o a través de qué soporte.
En la misma se constata, así, que la aparición de Internet y las nuevas tecnologías han generado un surgimiento apabullante de contenidos televisivos. De igual modo, el auge de los dispositivos móviles y el consumo multipantalla también han cambiado el comportamiento de los espectadores. No obstante, las apretadas agendas de los clientes, y limitación temporal con la que pueden acceder al ocio, es el principal motivo por el que estos responden afirmativamente en lo que respecta a su interés por el "cuando" poder ver la televisión antes que el "cómo" o el "dónde".
El estudio se ha llevado a través del análisis etnográfico en profundidad del comportamiento con respecto al consumo de vídeo en más de 10.500 consumidores de entre seis y 34 años de edad, a los que se les analizó en un total de 26.866 ocasiones. Los mismos procedían de 14 países: Brasil, México, Indonesia, Filipinas, Australia, Malasia, Singapur, Rusia, Alemania, Reino Unido, Italia, Polonia, Países Bajos y Suecia. Por lo que las conclusiones son particularmente representativas. Estos resultados responden, como señala Christian Kurz, responsable del sector de investigación en VIMN, a que "en un corto espacio de tiempo el contenido televisivo se ha puesto disponible a cualquier usuario en cualquier momento y lugar", situación que abre, desde su punto de vista, "un sinfín de oportunidades" para las marcas y los anunciantes.
Mayor compromiso de los espectadores
De hecho, subrayan desde Viacom, del mismo modo en que la televisión se ha extendido a través de múltiples formatos y soportes, este acceso a los contenidos ha provocado un aumento del consumo de los mismos, que desde el punto de vista de los realizadores del estudio se traduce, en paralelo, en un aumento del compromiso hacia la televisión por parte de los espectadores.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en este sentido. Y es que si la investigación ha constatado un aumento del compromiso por parte de la audiencia, este solo se materializa si el contenido es de la calidad suficiente y resulta convincente para los espectadores. En concreto, subrayan desde Viacom, un contenido atractivo promueve las conversaciones por parte de los usuarios. Así, para tres de cada cuatro encuestados este indicador fomenta sus temas de conversación, pues reconocen que hablan (en Internet y fuera de línea) sobre aquellos programas de televisión que les gustan más en pos a aquellos a los que siguen desde hace años.
Nuevos soportes, lentas mudanzas
En paralelo, la proliferación de nuevos canales de consumo de televisión ha generado un panorama a la audiencia en el que esta puede acceder a una oferta variada de contenidos. Disponibilidad a la que todavía no parecen estar dispuestos a mudarse. Y es que la televisión convencional sigue siendo el principal soporte y formato a través de los cuales los espectadores acceden al contenido televisivo. En concreto, el 71% de los entrevistados señalaron que accedían a sus contenidos preferidos mediante la televisión de toda la vida, ya sea a través de los anuncios, del boca a boca u otros canales.
Del mismo modo, el mayor cambio es el experimentado que han supuesto las plataformas de vídeo bajo demanda, las cuales se sitúan como una opción preferente para los espectadores más jóvenes. De hecho, estos servicios les permiten, según exponen en sus respuestas, "ponerse al día" de aquellos contenidos cuya emisión convencional se perdieron, así como "realizar maratones" con ellos en su tiempo libre.
Un botón más que muestra cómo es el tiempo el indicador que condiciona el consumo de televisión en la actualidad. Y un cambio al que las marcas se deben adaptar si no quieren perder a sus clientes o ganar a los que acceden a tales contenidos en función de las necesidades temporales que tienen.