Artículo Televisión

2017: el año que las televisiones españolas querrían olvidar

Los líderes de audiencia lo son con cifras más bajas y la inversión en publicidad se ralentiza.

Por Redacción - 4 Enero 2018

La televisión está en crisis y esa es una de las cosas que han dominado la agenda en los últimos años. La crisis de la televisión empezó sobre todo en Estados Unidos, con los que se denominaban cortadores de cable. Estos eran jóvenes espectadores de tele que, en lugar de hacerse con una subscripción de televisión por cable (la manera de acceder realmente a contenidos en EEUU), pagaban su conexión a internet y accedían a ellos vía online. Los canales de la tele perecían así frente a la red.

Los cortadores de cable fueron una avanzadilla, pero no fueron los únicos que marcaron la pauta. El comportamiento se ha ido extendiendo a otros grupos generacionales y ha ido, también, conquistando a otros mercados. De pronto, el abandono de la tele se empezó a mostrar en consumidores de más edad y de menos (de hecho, los niños ya prefieren YouTube a la tele) y en otras geografías. Puede que en Europa los cortadores de cable no existiesen como tales, pero sí se empezaron a producir otros fenómenos, especialmente a medida que se iban haciendo fuertes las plataformas de vídeo bajo demanda en todos estos espacios.

Y la cuestión también llegó a España, donde tras años de escuchar análisis y más análisis sobre cómo veíamos demasiadas horas de televisión se ha empezado a analizar cómo - ahora - estamos cambiando eso por nuevas formas de ver contenido. No solo han aumentado de forma abrumadora las cifras de suscriptores de plataformas como Netflix, sino que también han caído las cifras de audiencias de las televisiones tradicionales.

Las complicadas cifras de España

--- Regístrate o accede como usuario para disfrutar del acceso ilimitado a todos nuestros contenidos ---

Más Leídos
Continua Leyendo...
Contenidos Patrocinados
ADS
Promocionados