Por Redacción - 15 Abril 2019
En la guerra por el mercado del VoD, durante años se ha estado esperando el gran movimiento de Disney. El gigante es uno de los grandes nombres de contenidos del mercado de siempre de la televisión, el cine y las series y lo que pudiese hacer en el terreno del streaming podía cambiarlo todo. Disney empezó a trabajar hace un tiempo en su apuesta propia e independiente y ahora ya se sabe qué va a hacer, cuándo y cómo.
Disney ya ha dado los datos clave de Disney+, su sistema de VoD con el que intentará hacerse con un hueco en el mercado y luchar por arañar terreno de juego a Netflix. El lanzamiento será el próximo mes de noviembre, exactamente el día 12, y las tarifas estarán por debajo de lo que cobran los competidores (Prime Video y Netflix, al menos en EEUU). El coste será de 6,99 dólares si se paga al mes o 69,99 si el pago es anual.
¿Cuánto costará en el resto del mundo? Todavía no se sabe. En la nota de prensa de presentación del servicio, Disney no apunta mucho concreto sobre esta cuestión. "Tras su debut en EEUU, Disney+ se expandirá rápidamente en todo el mundo, con planes de estar en cerca de todas las grandes regiones del mundo en los próximos dos años", apuntan.
En su lanzamiento, Disney no solo se centrará en sacar partido de lo que ya tiene (y que es uno de los elementos que lo posiciona de forma destacada en el mercado de los contenidos) sino que también va a intentar echar mano de elementos nuevos para atraer la atención de los consumidores.
Sus planes son los de lanzar en el primer año 25 series originales (sus planes están en ser capaces de incorporar llegado el momento 50 series nuevas por año) y 10 películas y especiales nacidos para su entorno VoD, a los que sumará 400 títulos de catálogo. Por supuesto, entre estos títulos estarán los nombres de peso que ha ido acumulando con las sucesivas compras que ha realizado en los últimos años, incluidos los títulos que ganó con Fox.
Así, de entrada, el sistema tendrá todos los títulos de Star Wars pero también las temporadas iniciales de Los Simpson, un total de 30 temporadas, y se blinda que en el futuro ellos serán el único espacio de streaming para ese contenido. Entre las series nuevas que creará están series del universo Marvel, como The Falcon and The Winter Soldier; de Pixar, como varios proyectos vinculados a Toy Story; o del universo canónico Disney, como The Phineas and Ferb Movie.
También puede que incorpore contenidos de Hulu, el gigante VoD estadounidense que no ha salido al mercado global, pero por ahora eso solo entra en la lista de probable. Disney es, no se puede olvidar, uno de los principales accionistas de este servicio.
El impacto del movimiento de Disney no solo sacudirá las bases del mercado VoD sino que también tendrá un efecto que llegará a las marcas y las empresas y su estrategia de medios. Los contenidos de Disney son uno de esos elementos con tirón que ayudan a posicionar publicidad: esto es, tienen mucha audiencia y son algo que las marcas y las empresas valoran en la emisión lineal de contenidos televisivos.
Disney, sin embargo, no va a usar la publicidad en Disney+: la plataforma nacerá como un espacio libre de anuncios, como ocurre con Netflix. No será como Hulu y no ofrecerá versión fremium (y oportunidades a los anunciantes).
Eso sí: Disney no va a cambiar su estrategia de estrenos de cine y sus previsiones en lo que a películas se refiere. Estos estrenos son una de las ventanas recurrentes de posicionamiento de marcas terceras vía merchandising y colaboraciones.
Las previsiones del gigante de los contenidos - volviendo a Disney + - son muy optimistas. Disney cree que llegará a tener entre 60 y 90 suscriptores de aquí a 2024 en su servicio. A pesar de sus grandes previsiones de gasto en creación de contenidos (1.000 millones de dólares en su primer año y después 2.000 millones por año hasta 2024), esperan que el servicio sea rentable ya en 2024.
Las firmas de análisis apuntan, eso sí, que Disney perderá dinero en el cierre de sus acuerdos con terceros por licencias (los que hicieron que Netflix tuviese series de Marvel, por ejemplo, y que hace que ya no las tenga). La estimación de UBS es de 10.000 millones de dólares que se perderán por la desaparición de esos acuerdos.