Por Redacción - 5 Julio 2021
No era algo exactamente nuevo, porque en los rumores de cómo se iba a sostener TVE ya había entrado: la televisión pública estatal no tiene publicidad y se financia vía aportaciones en ciertos impuestos. Entre esas aportaciones estaba, hasta ahora, un impuesto sobre los ingresos de las operadoras de telecomunicaciones. A partir de ahora, si la normativa sigue adelante como previsto, las telecos no financiarán a TVE y tendrán que hacerlo las plataformas de VoD.
El cambio normativo (por ahora un anteproyecto de ley, que tiene que pasar todavía unas cuantas fases antes de asentarse como norma) afectará tanto a las compañías de VoD clásicas, por así decirlo, como Netflix, Prime Video o HBO, como a las plataformas de vídeos, como YouTube. Estas compañías tendrán que destinar el 1,5% de sus ingresos en España a la financiación de la televisión pública, en el marco de esta nueva Ley del Audiovisual.
Las operadoras de telecomunicaciones quedarán exentas del pago, pero solo si despliegan red 5G. Las operadoras, eso sí, tendrán que pagar igual que lo harán las plataformas de VoD si tienen su propia plataforma de servicios audiovisuales (por ejemplo, como ocurre con Movistar y Movistar+).
Según han explicado desde la Secretaría de Estado responsable a El Periódico, con esta decisión se busca "establecer un terreno de juego equilibrado para todos los actores del sector y que todos ellos tengan las mismas obligaciones".
Aunque este es el cambio más llamativo, al menos para los titulares de los medios, no es el único que traerá la normativa. Estos players de la red también tendrán que invertir, como deben hacer las televisiones, en crear contenidos en España: tendrán que destinar el 3,5% de sus ingresos a producir obra audiovisual en las lenguas oficiales de España (ahora ya debían hacerlo, pero con un porcentaje más bajos).
La norma también incluye elementos para reducir la brecha de género en la industria y fomentar la igualdad, así como para mejorar la protección del horario infantil y los anuncios que se sirven.
Hablando de anuncios, el cambio normativo no traerá de vuelta la publicidad a RTVE pero sí abre nuevas puertas a monetizar contenidos. La televisión pública podrá incluir patrocinios y anuncios en los canales internacionales y en internet, según recoge La Vanguardia.
Ahora bien, ¿qué implicará esto para las plataformas de streaming y para sus usuarios? Por el momento es difícil saberlo a ciencia cierta, ya que los implicados no han hecho declaraciones y ya que la normativa está todavía en fase de anteproyecto (es decir, aún quedan unos cuantos meses antes de que sea una realidad). Sin embargo, se pueden hacer análisis teóricos de lo que podría suponer.
Si las plataformas de streaming tendrán que asumir el pago de un impuesto más - facturen en España (como hacen ya unas cuantas, como las autóctonas o Netflix, que hace unos años empezó a facturar en los países en los que opera) o lo hagan fuera - es posible que eso repercuta en el precio. Las plataformas de streaming ya estaban subiendo los precios antes, ya que necesitaban ser más rentables y mantener el ritmo de producción de contenidos, pero quizás esto les sirva como excusa para justificar nuevas subidas.
El problema está en que los consumidores no quieren pagar más y no están dispuestos a aceptar nuevos aumentos en las tarifas. Tienen ya fatiga de suscripción, algo que están viendo en primera persona los servicios de VoD nuevos que intentan hacerse con una nueva parte del mercado. Y si los consumidores no quieren pagar más, quizás eso pueda servir para dar el empujón final en este mercado al AVoD.
El AVoD, streaming con anuncios, llegó a España recientemente, con Pluto TV como exponente. En EEUU, el mercado que marca la agenda de lo que ocurrirá en streaming, está creciendo de forma notable y las nuevas apuestas que llegan al mercado ya lo emplean para conectar con las audiencias. Es más barato, pero los ingresos se completan con los anuncios.