Ha pasado mucho tiempo . Muchos años en los que la radio, como medio de comunicación, se ha colocado en un lugar preminente en nuestras vidas. Hace ahora 90 años nacía la radio comercial como la conocemos ahora. Fue en 1920 en Pittsburg, Estados Unidos, cuando un ingeniero que trabajaba en Westinghouse, Frank Conrad, diseñó y construyó un receptor capaz de reproducir fácilmente señales locales, y, más tarde montó la primera emisora en su casa particular. Había nacido la radio comercial. De hecho Conrad fue el primero en utilizar la palabra radiodifusión, utilizada hasta ese momento en la agricultura para definir el método de esparcir semillas. La radio era hasta entonces un medio de comunicación punto a punto, que facilitaba la comunicación entre dos personas, como hacía el personal a bordo de los buques que cruzaban el mundo. Con la iniciativa que nacía en Pittsburg la radio se convirtia en un medio de masas.
Conrad primero solamente hablaba y hablaba a través de su emisor; luego vino la música que se reproducía en una gramola y más tarde las peticiones de los primeros oyentes. Se estaba construyendo un medio y un modelo de negocio que se extendería desde aquel entonces por todo el mundo. Un modelo en el que los equipos y la transmisión de la señal se vendían conjuntamente, como ocurrió aquí en España con la SER hasta bien avanzado el siglo XX.
Hoy la radio comercial, la que conocemos en distintos formatos – hablada, fórmula, musical, etc. – está preparándose para su nuevo salto. Tiene que encontrar un modelo de negocio para un mundo que se ha empequeñecido. Un mundo, en el que el usuario cada día aprecia más el valor de lo local y lo personal – véase lo que sucede con las redes sociales – y en el que la radio puede aportar ese cuidado que siempre ha tenido por lo más próximo. La radio está a punto de romper sus limitaciones y pronto las licencias solo serán reminiscencias del pasado. Por eso, como hizo Frank Conrad en 1920, debemos innovar y encontrar la forma en que la radiodifusión no solo trasvase oyentes a los nuevos canales – streaming, podcast y descargas – sino que también transfiera ingresos y anunciantes. Estoy seguro de que lo conseguiremos.