Algún día el vídeo online se convertirá en algo tan perjudicial para la publicidad televisiva que a los anunciantes no les quedará más remedio que integrarse en él. Hay muchas fuerzas en juego pero todas parecen tener muy claro que esa fusión terminará dándose, principalmente debido a la importancia que está tomando el vídeo online y a su alta calidad de visionado.
Lo que pasa es que a corto plazo esta fusión no parece tan evidente, al menos para los publicistas. Pero ¿por qué motivo? El principal factor que los está frenando esta inevitable fusión es el miedo de los publicistas a perder dinero al dejar de estar presentes en la industria televisiva tradicional.
Así, debido principalmente a este miedo, parecer ser que el gasto en publicidad en la televisión tradicional continuará creciendo aunque en menor medida al menos hasta 2016. Como podemos observar, la diferencia de porcentajes es grande, y el gasto del vídeo online es mucho más elevado que el de la televisión pero disminuye un poco con el tiempo. En 2016 el porcentaje de gasto en vídeo online asciende al 18,9% mientras que el de la televisión tradicional se queda en el 4,5% pero continúa presente.
Aunque es muy posible que finalmente el consumidor se decante por las Smart TV o televisiones inteligentes, que también suponen una integración mayor del vídeo online con la publicidad en televisión. De acuerdo con el informe de Adapt.tv y DIGIDAY, un 28% de los publicistas y las agencias norteamericanas esperan comprar publicidad en esta plataforma en 2012 mientras que en 2011 el porcentaje ya era del 8%.
El crecimiento de la audiencia del vídeo online y su devoción por el contenido online es otro de los factores que favorecen esta integración pero aún así el miedo de los publicistas continúa existiendo, principalmente debido a factores como la complejidad para medir el éxito o fracaso de la publicidad online o también, por qué no decirlo, a la inercia.
Desde el punto de vista de David Hallerman, analista de eMarketer, va a llevar años lograr con éxito la combinación de la publicidad digital con la televisiva pero lo cierto es que empieza destacar la digital. En las cinco pantallas digitales, que son los ordenadores de sobremesa, portátiles, tablets, smartphones y televisiones inteligentes, es donde está aumentando el visionado de la televisión y también de otros contenidos de vídeo. Como las marcas necesitan estar presentes todo el tiempo en todas partes, la solución parece evidente.