Por Redacción - 5 Diciembre 2012
Internet se ha convertido en el principal medio para mantenerse informado entre la población más joven. Así lo confirma el estudio realizado por la Universitat Jaume I de Castellón, donde han participado más de 500 jóvenes de entre 16 y 30 años, residentes en diversas ciudades españolas, con diferentes niveles educativos. Los periódicos pierden audiencia a pasos agigantados La prensa escrita es la menos popular entre la juventud española. Únicamente el 28,8% afirma consultar el periódico cada día. La gran novedad que se extrae de este estudio es que las redes sociales superan a la televisión como canal informativo. El 77,4% reconoce que las utiliza como principal fuente de información. Los jóvenes opinan que la información ha de ser pública y gratuita Los jóvenes consideran que la información debe ser un servicio público, por lo que su consumo tiene que ser gratuito, y permanecer siempre disponible para los usuarios.
Un escaso 6,2% afirma que estaría dispuesto a pagar por la información, incluso 3 de cada 4 dejaría de leer un medio digital si éste comenzara a ser de pago. Además, el 17,% dejaría de leer noticias a través de internet si dejara de haber medios gratuitos. Atendiendo al género, los hombres suelen consultar noticias en varios medios y se mostraron más dispuestos a pagar por consumir información, siempre y cuajo ésta fuera de alta calidad. Por su parte, el público femenino es quien defiende con mayor fervor la información como un bien gratuito para la población, le confieren un valor cívico, más que de mercancía con la que comerciar; y apuestan decididamente por el derecho a tener acceso libre a las noticias. El futuro de la información se presenta oscuro para la prensa tradicional. Las nuevas generaciones se muestran muy reacias a pagar por un contenido que consideran que debería ser siempre gratuito. Por su parte, las redes sociales se posicionan como auténticos canales de comunicación, hasta el punto de ser la fuente de información para 3 de cada 4. Estamos ante un nuevo cambio en el concepto de información, donde los medios convencionales han de reinventarse para adaptarse a las exigencias de sus futuros consumidores.