Por Redacción - 22 Octubre 2013
No sólo los grandes anuncios de marcas comerciales han logrado encumbrar la cima de los vídeos virales, en numerosas ocasiones han sido videos anónimos los que han encabezado los rankings de reproducciones y se han propagado por la red como la pólvora lanzando a la fama a sus creadores. Y esa es precisamente la aspiración de un 11% de los usuarios: cuelgan los vídeos con la esperanza de que se compartan infinitas veces y se conviertan en virales de altísimo alcance. Una porcentaje que sigue creciendo a medida que también se incrementa el número de casos de éxito.
La demanda de vídeos online es significativamente alta y ya 3 de 4 usuarios disfrutan compartiendo contenido audiovisual creativo, de corta duración, con cierto componente divertido y viral. La cultura del vídeo ha experimentado un fuerte impulso en los últimos años siguiendo la estela de los teléfonos inteligentes. El proceso de grabación y publicación se ha simplificado a un par de clics con el auge de los smartphones. En mayo de 2013, sólo en Estados Unidos, un 20% de sus propietarios los usaba para publicar vídeos.
A los usuarios les gusta compartir su propio contenido. La tasa de internautas que sube vídeos se ha duplicado en los últimos cuatro años, según el reciente informe de Pew Internet and American Life Project. Del 14% en 2009, al 31% hoy día. Los más jóvenes son los más propensos: un 41% de los usuarios de entre 18 y 29 años, diez puntos por encima de la media, sube y comparte contenido, frente al 36% de los que tienen entre 30 y 49 años, o el mucho más bajo 18% de los internautas que superan los 50 años.
De todos ellos, y aquí hablamos ya de sueños virales, el 35% ha publicado un vídeo o lo ha compartido con la esperanza de que tuviera muchas reproducciones y se convirtiera en un vídeo viral. Eso equivale a un 11% del total de usuarios de Internet que aspira a lograr un hito mediático online.
El deseo es de nuevo más fuerte entre los adultos más jóvenes. Entre los usuarios que publican vídeos online con la intención de llegar a una gran audiencia, un 39% tenía menos de 50 años, frente al 19% de los mayores de 50. Y muy pocos, se arrepienten, sólo un 5% lamenta haberlo publicado.
¿Qué tipo de contenido audiovisual se publica y comparte?
Principalmente contenido espontáneo e improvisado. De entre el 18% de los adultos que sube contenido propio, una gran mayoría son vídeos de amigos o familiares en su vida diaria (58%), de ellos mismos haciendo algo gracioso (56%) o de eventos y actividades a los que asisten (54%).
Un 30% de los vídeos son tutoriales o tienen un carácter educativo y tan sólo hay un 23% del contenido propio que sigue un guión, una puesta en escena o una coreografía previamente diseñada.
Las cifras casan perfectamente con el tipo de contenidos que consumen los usuarios: en un 48% de las reproducciones de vídeo está presente el ocio y sólo un 24% son de contenido instructivo.