Aunque es una de las lenguas más habladas del planeta, el idioma español no tiene una presencia equivalente en Internet. Una nueva iniciativa de Google, en conjunto con el Centro Knight, apunta a reducir esa brecha fomentando la producción de contenidos en nuestro idioma.
Solemos pensar que si no está en Internet, no existe. Sin embargo, es moneda corriente buscar información específica sobre un determinado tema y no obtener los resultados esperados. Esto no significa que esa información no exista, sino que muchas veces puede existir una carencia de contenidos en nuestro idioma.
Los internautas que utilizan el español como lengua habitual tienen —tenemos— un notorio déficit en materia de contenidos digitales. Pese a que somos casi 165 millones según Internet World Stats, los usuarios de la lengua española navegamos una web con marcado perfil anglófono: el 55% del contenido más leído está en inglés y sólo el 5% del contenido de la web está en nuestra lengua, según los resultados de un estudio que rastrea las homepages más visitadas.
La proporción de contenido en inglés no es el único dato llamativo en cuanto a desproporción entre cantidad de usuarios de cada lengua y material disponible en la web. Por ejemplo, el lugar que las diferentes lenguas ocupan en Wikipedia es, en este sentido, muy revelador. Aunque el español es el segundo idioma más hablado del mundo (detrás del chino) en la popular enciclopedia ocupa el octavo puesto considerando su número de artículos. Lo curioso es que hay más contenido en idiomas como el sueco y el holandés, lo que indica que la correlación entre el número de quienes hablan o escriben una lengua y su peso en la web dista mucho de ser simétrica.
Teniendo en cuenta la riqueza de la literatura, la música y el cine, entre muchas otras expresiones artísticas, es imperativa la expansión de contenido en español para impulsar la cultura y la difusión del idioma, democratizar el acceso a la información y abrir nuevos caminos de comercio electrónico en los países hispanohablantes.
Es necesario preguntarnos cuáles son los factores que generan esta situación, como paso inicial para contrarrestarla. Uno de los elementos condicionantes para la falta de contenido en español podría ser la falta de de legislación actualizada que brinde un marco claro de responsabilidad para plataformas que permitan volcar contenido en español. Estos marcos jurídicos presentes en Estados Unidos y países de Europa han facilitado el crecimiento de un sin número de plataformas locales donde los usuarios vuelcan sus contenidos en sus idiomas natales.
Más demanda
Se estima que hacia 2050, el 10% del planeta hablará español, una cifra que no sólo será motorizada por el crecimiento demográfico de Latinoamérica y España sino también, y de manera creciente, por la incidencia de la población hispana de Estados Unidos.A esto se suman la cantidad creciente de personas aprendiendo español, que según el Instituto Cervantes, asciende a 18 millones de personas. Esto significa que la demanda presente de contenido en español seguirá creciendo.
La existencia de una creciente demanda de material hispano podría indicar que estos contenidos van a aumentar y la brecha se irá acortando. El Observatorio del Español en Internet calcula que la demanda de documentos en nuestro idioma experimentará un crecimiento sostenido hasta 2050, año en el que los usuarios hispanoparlantes de la web sumarán unos 530 millones. Estos pronósticos, sin embargo, poco dicen sobre cómo satisfacer esa demanda.
Posible y deseable
Ante este panorama, Google entiende que la reducción de la brecha de contenido web que separa al español del inglés, no sólo es posible sino también deseable. Se trata de un auténtico desafío para quienes creemos en las bondades que Internet supone para el acceso a información plural y eficiente.
Es por eso que hemos decidido dar un nuevo impulso a la producción de contenidos digitales en español a través de un proyecto conjunto con el Centro Knight de Periodismo Digital. Se trata de una iniciativa orientada a periodistas, profesores y estudiantes que deseen desarrollar emprendimientos periodísticos. La propuesta no sólo busca incentivar la producción de contenido sino también facilitar herramientas que permitan rentabilizarlo en nuevas plataformas digitales.
Esta propuesta se suma a otras anteriores llevadas adelante por Google España, como Quijote 2.0, una iniciativa que logró subir a YouTube una lectura entera del libro de Cervantes en video, el I Concurso de Blogs para la difusión del español y la cultura Iberoamericana, en el que participaron más de 700 bloggers de España y América Latina y la recientemente lanzada exhibición online de libros de viaje del Instituto Cervantes de Londres, que implicó la traducción de un importante catálogo de libros de los siglos XVIII al XX .
De esta manera, la apuesta por una web que brinde información variada, relevante, y valiosa adquiere un renovado y siempre necesario impulso. Cada una de estas iniciativas es un paso más en un camino en el que está en manos de cada uno de nosotros hacer un aporte que fortalezca el contenido que constantemente buscamos en la web. Con nuestra colaboración y un esfuerzo mancomunado, se acortará la brecha digital, lo que a cambio permitirá ofrecer a muchos usuarios de Internet un mayor y más diverso acceso a la cultura, permitiéndoles disfrutar y beneficiarse de más y mejor contenido en español.