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Por Redacción - 30 Marzo 2016
La tele ha dejado de ser el dispositivo de entretenimiento favorito de adolescentes y jóvenes, y ahora dan prioridad a otros contenidos en vídeo que pueden ver desde el aparato que deseen (normalmente el smartphone) cómo, dónde y cuándo quieran. Y es que los vídeos digitales se han convertido en su pasatiempo esencial, algo casi tan imprescindible como comer o dormir.
Así lo revela un nuevo estudio de Acumen que indaga en la relación de los chicos de entre 13 y 24 años con los vídeos: dónde y cuándo los están viendo, por qué están dispuestos a pagar y a qué anuncios les prestan atención. Y lo primero que llama la atención es que ver vídeos online es una actividad totalmente integrada dentro de la rutina diaria: el 65% de los encuestados aseguran ver vídeos online nada más empezar el día, antes de ir al colegio, la universidad o el trabajo, y otro tanto (un 67%) ven contenidos en vídeo por la noche, justo antes de quedarse dormidos. Ese consumo de vídeos no se paraliza durante las horas lectivas, hasta un 40% entra en plataformas de vídeos online mientras está en la escuela o trabajando.
Las plataformas de vídeo son, por lo tanto, su primer must have en lo que a entretenimiento se refiere, desplazando a la televisión a un segundo (o tercer) puesto. Los encuestados son unánimes al afirmar que compartir y ver vídeos juega un rol importante en sus vidas y que los vídeos online responden a una serie de necesidades que la televisión no puedo satisfacer (algo que va mucho más allá de simplemente pasar un buen rato).
Como explican desde Acumen: "Desde el informe del pasado año, la industria ha experimentado una explosión de nuevas plataformas de video online, que han incrementado el visionado de estos contenidos, pero también han aumentado la competición por conseguir la atención de los jóvenes espectadores".
Entre las distintas plataformas de contenidos vídeo, YouTube sigue siendo la reina entre los adolescentes, y el 85% aseguran que es su sitio de cabecera para el consumo de vídeos. Después llegaría Netflix (un 66% utiliza esta plataforma) y solo en tercer lugar la televisión (62%), por encima de Facebook (52%). Sin embargo, si se les pregunta sin qué plataformas no podrían vivir, la primera sacrificada es la tele, ya que solo el 36% cree que no podría vivir con ella (mientras que son el doble los que afirman que no podrían vivir sin YouTube, y más de la mitad los que no prescindirían de Netflix ni de las redes sociales).
En cuanto a los dispositivos de acceso a estos contenidos, los jóvenes son muy propensos a verlos en ordenadores portátiles y de sobremesa (el 66%), pero son aún más los que emplean el smartphone para esto (76%).
Auge del vídeo social
Teniendo en cuenta que las audiencias más jóvenes son eminentemente sociales, no tiene nada de extraño que también recurran a las redes sociales en busca de contenidos de vídeo.
De hecho, en plataformas como Facebook, hay más usuarios que la emplean para uso tanto social como de vídeo (el 60%) que aquellos que la usan solo para una finalidad social (40%). Y frente a lo que se podría pensar, no se están viendo allí vídeos de familiares y amigos, ya que estos contenidos suponen solo un 14% del total. El 24% son vídeos de sus celebridades online favoritas, y otro tanto vídeos virales de gente desconocida. Solo el 11% del total lo conforman los vídeos protagonizados por estrellas de la tele o del cine.
El tiempo que se invierte en ver los vídeos en las distintas plataformas muestra claramente la afinidad de los jóvenes por el vídeo social: invierten en estas plataformas y otras fuentes gratuitas 12.1 horas semanales, mucho más que las 8.8 que dedican a servicios de subscripción tipo Netflix o a las 8.2 horas que invierten en televisión por cable.
¿Para qué consumen vídeos?
El informe también revela las diferentes necesidades que las plataformas de vídeo satisfacen a lo largo del día y la conclusión más clara es que para los adolescentes, aburrirse no es una opción. Así, el 77% dice ver vídeos como una forma de entretenerse y matar el aburrimiento, aunque esta no es la única razón que explica la expansión del vídeo digital.
Otras prioridades a las que los vídeos responden, según los encuestados, es a mejorar el estado de ánimo (57%), relajar del estrés diario (61%), mantenerlos al día de tendencias (60%), enseñarles cómo hacer algo (47%) o como algo que los ayuda a dormir (44%). Además, estos contenidos vídeo no solo se ven en solitario, sino que para el 58% de los encuestados formaban parte del tiempo que se pasa en familia.
Los anuncios más aceptables
A pesar del auge del ad-blocking entre las audiencias más jóvenes, la mayoría de los adolescentes comprenden la necesidad de incluir publicidad, especialmente cuando ven a sus youtubers y vloggers favoritos. Así, el 63% dice que los anuncios en los canales de las celebrities online son necesarios para que puedan ganarse la vida, y el 58% afirma que no le importa ver esos anuncios como una forma de apoyar a las vloggers que sigue.
Pero cómo son esos anuncios importa, y mucho. Mientras solo el 53% acepta los anuncios pre-roll de un minuto, la aceptación aumenta hasta el 80% entre los de duración de solo 15 segundos. En todo caso, se prefieren contenidos de marca y los menos invasivos: un 89% dice que una intro de 5 segundos introduciendo a una marca patrocinadora está bien y un 87% consideran adecuado el product placemente dentro de los vídeos.
