Por Redacción - 22 Octubre 2019
Uno de los recurrentes rumores de lo que se podría esperar para este año en lo que los medios online españoles correspondía era el de que las cabeceras más clásicas se estaban preparando para implantar sistemas de pago. El modelo de publicidad tradicional, especialmente para estas cabeceras que se veían también lastradas por los datos que lograban en papel, no era suficiente, así que se esperaba que empezasen a imponer sistemas de bloqueo. Solo sus suscriptores podrían acceder a ciertos contenidos y solo ellos podrían leer algunas de las noticias. El año ha ido avanzando sin que ninguna de las grandes cabeceras hiciese grandes anuncios, pero eso no quiere decir que la rumorología de principios de año no estuviese acertada
Las cabeceras de los medios online españoles han empezado a imponer sistemas de paywall y han limitado algunos contenidos a los consumidores que abren cuentas - sean o no de pago - en su medio.
El Mundo acaba de anunciar que lanza su versión de pago. No es una versión absoluta de pago y no todos los contenidos estarán tras el paywall, pero sí lo harán unos cuantos. "Desde hoy, la versión digital de este periódico ofrece contenidos exclusivos para sus abonados", explican en la noticia en la que anuncian el nuevo modelo. En general, el medio tendrá una versión con anuncio de acceso a los contenidos, pero unos contenidos funcionarán como elemento en exclusiva para sus suscriptores. La suscripción costará 7,99 euros al mes.
Como adelantaba El Independiente, El Mundo había ya previsto lanzar esta versión de pago (según han podido saben en ese medio, que meterá el 20% de los contenidos diarios del periódico bajo pago) en el mes de marzo, pero no pudieron hacerlo por factores técnicos y comerciales. El Mundo se convierte así, además, en la primera de las cabeceras generalistas que imponen un paywall, pero no es la única cabecera de medios tradicionales que aplica las limitaciones en su versión online.
La prensa autonómica ya ha estado implementando este formato también a lo largo de este año. Los medios online con más tirada en su versión en papel en Galicia, por ejemplo, ya han bloqueado el acceso a contenidos. Tanto Faro de Vigo como La Voz de Galicia ofrecen parte de sus contenidos en abierto, pero aquellos más "del día", las exclusivas y los temas en profundidad se van detrás de un sistema de paywall.
En el caso del Faro de Vigo, por ejemplo, el volumen de contenidos bajo pago es muy amplio y su presencia muy visible en la home de su versión online. Los contenidos (que son en muchas ocasiones noticias que aparecen ese día en su versión en papel) aparecen sombreados de azul, visualmente muy fácilmente identificables como contenidos de pago. Ellos intentan captar a nuevos usuarios con una oferta de 3 euros por los 3 primeros meses.
Por otro lado, y aunque las cabeceras con un ámbito más estatal no se han sumado todavía en masa al paywall, sí están empezando a posicionarse de un modo intermedio.
El País ha empezado a posicionar algunos de sus contenidos detrás de un sistema de acceso limitado. Solo quienes tienen una cuenta - para lo que hay que facilitar ciertos datos personales, como la dirección de correo electrónico - pueden leer ciertos contenidos, como ocurre con las columnas de opinión. Esto, sin embargo, no ha sido recibido con entusiasmo por todos los usuarios, como pueden verse en Twitter, ya que los internautas son cada vez menos receptivos a ofrecer su información personal aunque sea a cambio de otra cosa.
¿Es este el primer paso de El País hacia un paywall real, en el que el consumidor que tenga que dar dinero más allá de sus datos personales? Según El Independiente, El País planea hacerlo y lanzarlo en las próximas semanas.
El País ya había usado paywalls en el pasado. Algo más de una década atrás, el acceso a los contenidos de la cabecera se hacía siempre bajo pago, pero el medio tuvo que dar marcha atrás y abrir sus contenidos con publicidad. Ahora, sin embargo, las cosas han cambiado y los grandes medios online en inglés ya lo han implementado.
Pero, eso sí, un estudio dejaba claro hace unos meses que, por mucho que esto interese a los medios, a los lectores les interesa más bien poco. Ellos no están dispuestos a pagar por las noticias.