Por Redacción - 26 Abril 2021
El 2020 fue el año de Twitch. Las condiciones y las nuevas normas de monetización han sido el factor determinante en su crecimiento. Así, se ha producido un fenómeno sin precedentes, provocando un éxodo en los creadores de contenido de YouTube, que han encontrado en Twitch una plataforma con mejores condiciones para crecer profesionalmente.
Asimismo, el cambio en los hábitos de la población, motivado por la pandemia de COVID-19, ha jugado un papel clave en la popularidad de Twitch. Las duras restricciones y los confinamientos locales despertaron el interés de los usuarios en el contenido de internet, incrementando el flujo de usuarios en la plataforma.
Este crecimiento exponencial representa un acontecimiento histórico en el desarrollo de este tipo de plataformas. De hecho, en la actualidad, se ha convertido en uno de los principales temas de discusión en las escuelas de negocios online.
Durante la segunda mitad del 2020, Twitch experimentó un crecimiento de un 40% en la cantidad total de streamers. Además, junto a este crecimiento de canales, se suma el aumento de espectadores en los directos, incrementándose en un 33% las interacciones de los usuarios a través de los mensajes de chat.
Este desarrollo sin precedentes encuentra su origen en un conjunto de causas, relacionadas de forma directa o indirecta con las circunstancias derivadas de la pandemia mundial.
Los confinamientos locales provocaron que la población buscara alternativas de ocio en sus hogares. Por otra parte, la popularidad de las videollamadas también normalizó la no profesionalidad de las retransmisiones en vivo, revalorizando los contenidos de Twitch.
Y es que Twitch destaca principalmente por ser una plataforma dedicada a las retransmisiones en directo, en la que sus principales características son:
Esta última característica, la interacción del creador/a con el público, se ve recompensada tanto por el engagement como a nivel económico. La plataforma ofrece la posibilidad de realizar suscripciones en varios tramos de pago (4,99EUR, 9,99EUR y 24,99). Así, los usuarios también obtienen beneficios, en función del importe seleccionado, fomentando el compromiso con el creador.
Aparentemente, YouTube y Twitch pueden llegar a parecer plataformas similares. No obstante, si bien comparten ciertas características, la realidad es que los aspectos que las diferencian han sido el desencadenante en el éxodo a Twitch.
Muchos usuarios hacen uso de ambas plataformas, pero con un objetivo diferente. Twitch está enfocada en las emisiones diarias y en directo. Por otra parte, YouTube destaca por ofrecer un contenido resumido, diferenciándose también en la periodicidad.
No obstante, en los últimos años YouTube España ha ejercido una fuerte presión sobre sus creadores de contenido, demandando mayores esfuerzos para alcanzar tráfico y, a su vez, poder monetizar sus vídeos. La venta de espacios a multinacionales, como realitys televisivos, ha fomentado este endurecimiento en los requisitos de monetización.
Junto a estas presiones a las que se veían sometidos los youtubers, se suma la facilidad de cumplir las condiciones para monetizar sus videos en Twitch, siendo necesario haber emitido en el último mes al menos ocho horas de video en siete días, con un mínimo de tres espectadores por video y con unos 50 seguidores en el canal. Tras alcanzar estos objetivos, la plataforma da de alta a los streamers al programa de canales y empiezan a percibir dinero.
Twitch ofrece otras alternativas para alcanzar beneficios económicos. La primera es la obtención de partners o suscripciones. Se solicita tener una audiencia a partir de 500 usuarios de media por video, retransmitir al menos 3 veces por semana y emitir contenido de calidad. El porcentaje que percibe el streamers de sus suscripciones es el 50%, quedándose la plataforma con el porcentaje restante.
La segunda alternativa para obtener beneficios económicos es similar a YouTube, a través de los anuncios publicitarios. Sin embargo, muchos creadores de contenido ganan más dinero en Twitch con menos audiencia.
Hay que tener en cuenta que, a pesar de que Twitch se ha popularizado principalmente por su contenido gaming, la realidad es que ha ampliado sus contenidos a otras temáticas como son la cocina, la política y la música, entre otras. YouTube, desde 2009, permite emisiones en directo, pero no alcanza la interacción con los seguidores ni premia a los youtubers como sí lo hace Twitch. A pesar de esto, en 2019 intentó contraatacar con YouTube Gaming, un proyecto que, por el momento, no ha conseguido hacer sombra a la plataforma de Amazon.
Según expertos, se espera que el ritmo de crecimiento de Twitch no solo no decaiga este año, sino que continúe a lo largo del 2021, atrayendo a marcas conocidas como Pringles y Chupachups.