Por Redacción - 27 Septiembre 2011
El continuo enfrentamiento y la guerra entre dos grandes marcas como Samsung y Apple está alcanzando sin duda dimensiones que pocos pronosticaban.Y es que lapelea judicial por violación de patentes y copia de diseños entre ambas marcasmantiene las discrepancias y enfrentamientos a través demúltiples y diferentespleitos y demandas.
El campo de batalla entre Samsung y Apple se extiende a nivel global y a través de diferentes países donde ambas marcas continúan con sus respectivas agresiones y ataques alternos.Un auténtico combate a muerte sin contemplaciones, pero olvidando algo fundamental. Esta es una guerra que sin duda tendrá a los propios usuarios y consumidores entre los grandes perdedores.
El enfrentamiento entre ambas marcas ha alcanzado una gran dimensión mediática. Y con ello, también se han puesto en marcha los mecanismos más críticos de legiones de usuarios, defensores y detractores. Fanboys, clientes evangelistas y aférrimos de estas dos marcas salen al paso para unirse a la causa en cada uno de los bandos. No es sólo una batalla legal, es también una guerra con repercusiones directas sobre la reputación de ambas marcas y empresas.
El que esté libre de pecado, tire la primera piedra.
Es indudable que este intercambios de duros golpes no resultará beneficioso ni para Samsungni paraApple. Y menos para muchos usuario yconsumidores. Es una guerratras la cual ycomo en muchas otras no habrá ganadores ni vencidos. Tan sólo víctimas de un conflicto internacional que adquiere cada día mayores dimensiones.
Habrá quienes puedan argumentar o defender la posición de una u otra marca. Todo ello bajo el complejo prisma de entender los mecanismos de la industria de las patentes, y evaluar realmente el nivel de innovaciones en este sentido de cada una de estas empresas.
Lo que si está claro, es que a simple vista, la llegadaal mercado dedispositivosde Apple como el iPhone e iPad, supuso una auténtica revolución a la que todos quisieron sumarse sin dudar ni un sólomomento a la hora de imitar los "nuevos juguetes" de losde Cupertino. Sin embargo, las demandas de Samsung contra Appletambién ponen en evidencia que ninguno de ellos está realmentelibre de pecados.
Una guerra en la que pierden los usuarios y consumidores
Algunas de las sentenciasa favor de Apple en paísescomo Australia o Alemania han generado un efecto devastador en los objetivos comerciales deSamsung ya que como consecuencia de ello se encuentra en la situación de ver como su tableta Galaxy no puede ser comercializada. Ahora Samsung pretende dar replica a estas sentencias con diferentes demandas contra Apple. Como resultado, muchos usuarios se verán obligados a ver limitadas sus preferencias entre ambos dispositivos y marcas.
La ley otorga la razón pero ¿es suficiente para entender las necesidades, opcionesy la opinión de todos los usuarios y consumidores?. ¿Impiden los derechos de las marcas sobre sus patentes la proliferación y mejora competitiva de las nuevastecnologías?