Realizando un símil con las personas, las organizaciones poseen personalidad propia. Esto nos lleva a pensar que al estar dotadas de esta cualidad, sus comportamientos y actitudes vendrán determinados por los valores que establezca dicha personalidad. Esa personalidad se va forjando con el tiempo, la experiencia, los recursos humanos que posea y sobre todo con el nivel de talento que posea la propia organización.
En este tema no tendremos que dedicar mucho tiempo a valorar la importancia del talento en las organizaciones para alcanzar sus objetivos. Sí me gustaría, sin embargo, que pudiésemos tener presente premisas que creo han dejado de estar vigentes hoy día.
En definitiva axiomas que en la actualidad y en los entornos en el que se desenvuelven las organizaciones están quedando obsoletos.
Entiendo el talento colectivo como aquello que saben hacer las organizaciones y que saben hacer bien. Como las actitudes que les llevan a explotar oportunidades de negocios. Como la capacidad de aprendizaje y desaprendizaje que posee dicha empresa y sobre todo como las aptitudes que posee para aceptar y gestionar el cambio para mejorar resultados y con el mínimo trauma para la empresa. Todo eso es el talento colectivo.
Ni que decir tiene, que las organizaciones con un talento colectivo adecuado son las empresas que denominamos competitivas, las que pueden hacer frente a los mercados y alcanzar los objetivos que se marcan, sin talento no hay oportunidad de éxito. En ocasiones, las causas de los fracasos empresariales, las encontramos en la ausencia de talento para hacer lo que pretende o tener un talento inadecuado para la misión pretendida por la empresa. Nos equivocamos cuando diagnosticamos actuaciones erróneas para justificar esos fracasos, eso son los síntomas, la verdadera enfermedad está en la disfunción en el talento colectivo de la organización, ahí es donde se deben tomar decisiones para la solución.
Dicho todo lo anterior a Usted, lo que le interesa como responsable de su organización, es que debe hacer para conocer si su empresa posee un talento colectivo adecuado, no?. Bueno partamos de la base de que su empresa si sigue viva, es porque posee algún tipo de talento colectivo, pero si no le importa realice las siguientes reflexiones y responda honestamente:
Podríamos profundizar en cada una de las preguntas, pero si Usted a bote pronto, responde a muchas de ellas, NO!, es probable que su organización tenga ciertas carencias en talento colectivo y probablemente ya lo haya notado en su cuenta de resultado. No se resigne, todavía está a tiempo de iniciar un proceso de creación de talento colectivo, pero empiece ya!.
Con lo comentado hasta ahora, debemos pensar que en un futuro próximo y con el objetivo de ser más competitivos, las organizaciones deberán asumir una serie de retos que creo podríamos enunciar:
El talento individual de las personas ha dejado de ser prioritario para las organizaciones, en la medida que no aporte valor al talento colectivo. No existen o mejor dicho, la organización no puede permitir que existan talentos individuales imprescindibles. Ha muerto el interés por el talento individual desde las organizaciones, en pos de potenciar el talento colectivo. Cada persona tiene un destino y una empresa donde podrá desarrollar mejor sus funciones en relación a sus características, cada empresa necesitara de un tipo de talento individual diferente, para que genere valor y aumente el talento colectivo. En la actualidad se pretende estandarizar el talento individual a través de la formación, a través de los grandes gurús del management, para que la mayoría de personas poseamos el mismo tipo de talento, en los procesos de selección, en demasiada ocasiones, se buscan patrones que podrían servir para cualquier empresa, sin embargo la diversidad es lo que proporciona competitividad y el reto lo tienen las empresas a la hora de elegir quien puede potenciar su TALENTO COLECTIVO.
Por último estimado lector, en su empresa debe crear, fomentar, potenciar, proyectar e interiorizar en los trabajadores, así como evaluarlo y comunicarlo. Con todo ello tendrá la base para una organización competitiva, tan simple, tan complejo.