Leyendo el artículo de Andrés Pérez, titulado "Es que no me veo" y recordando las muchas conversaciones habidas con amigos y dueños de negocios en las que se habla con frecuencia de aquellos tiempos que una vez fueron y que ya no van a volver, no pude dejar de pensar en esa frase "Es que no me veo".Es algo así como "es que no me adapto a esta nueva situación en la que gano mucho menos dinero de lo que ganaba antes", es que no me veo trabajando más horas que antes.Pero si tu te cuentas entre los que no se ven, la situación está muy clara: Venimos de vivir en un mercado de abundancia para encontrarnos ahora en uno de escasez.¿Por qué nos cuesta tanto adaptarnos a esta situación nueva? Pero, ¿qué es lo que ha pasado? ¿Por que cuesta tanto arrancar de nuevo, adaptarse al cambio? ¿Por qué ocurre que, cada vez más, empresas y empresas cierran y se llevan con ellas ideas que pudieron ser exitosas?El gran problema que plantea para para los dueños de negocios el haber vivido en la abundancia, en un mercado donde la demanda de productos es mayor que la oferta, es que, lamentablemente, se acostumbraron a ser pasivos, a ser "tomadores de pedidos" y dejaron de lado el desarrollar y cultivar una de las actividades fundamentales de toda empresa: el desarrollo de negocios, la búsqueda de la orden, la venta de puerta en puerta.Los problemas que genera la abundancia.Seguramente te estarás preguntando: Pero, ¿cómo puede generar problemas la abundancia?. Pues sí: Existen hábitos que se desarrollan durante la abundancia que se convierten en verdaderos problemas durante la escasez. Voy a tratar de enumerar los que, para mí, son evidentes:
Los grandes retos que nos plantea la escasez.Sin embargo, llega el apretón, las ventas bajan, la economía se deprime, el dinero no alcanza, y entonces comienzan los problemas. ¿Por qué es tan difícil adaptarse a la escasez? Comenzamos porque:
¿Qué nos toca hacer ahora?¿Qué te toca hacer a ti en tu empresa? Tenemos que comenzar por entender que nuestro problema es que estamos en un entorno diferente donde no hay dinero ni clientes en abundancia como antes.Toca dejar la pasividad para convertirla en proactividad, toca dejar el escritorio y salir a la calle, dejar de ser "tomadores" para ser "desarrolladores"”de pedidos, de clientes nuevos. Si antes no te veías haciéndolo, pues ya es la hora y resulta prioritario. Otros lo hacen, ¿por qué tu no?