A la hora de optar un trabajo no sólo basta con tener un currículum off line impecable. Cada vez son más las empresas que deciden quién entra a formar parte de ellas en función de las acciones que los aspirantes llevan a cabo en Internet. En cifras, en 2011 el 80,2% de los responsables de Recursos Humanos recurrieron a las diferentes redes sociales como aliados y medios adicionales a la hora de seleccionar personal. Pero, ¿en qué se fijan y qué buscan las empresas en Internet sobre sus candidatos? En primer lugar, un usuario activo siempre resultará más significativo para el puesto que uno pasivo, ya que se piensa que esa actitud dinámica proporcionará una imagen emprendedora a la empresa en cuestión. Además, las redes sociales constituyen un excelente escaparate para demostrar riqueza en la conversación, darse a conocer, donde mostrar logros conseguidos, hábitos en el entorno, desvelar la verdadera personalidad de los solicitantes y descubrir determinados perfiles que pueden interesar a la empresa. Por otra parte, quienes dominan las redes sociales normalmente hacen un uso profesional o semi profesional de ellas, lo que probablemente facilitará una comunicación cercana y fluida de la empresa en la red cuando el aspirante forme parte de dicha corporación. Una vez dentro de la empresa, el seguimiento en las diferentes plataformas sociales continúa. ¿Por qué? Porque facilita la comunicación interna entre empleados y ayuda a la construcción colaborativa, es decir, permite compartir ideas, opiniones y mejora el clima entre los trabajadores. En cuanto a sites, LinkedIn es el espacio referente a la hora de fomentar el networking y buscar empleo. Le sigue Facebook, Twitter, los blogs y por último, Youtube. Sin embargo, las redes sociales siguen siendo un medio complementario. Forman parte de una estrategia de selección que se completa con la parte más importante: la entrevista personal del candidato.