Por Redacción - 30 Mayo 2012
En cualquiera que sea el sector profesional, la reputación y la confianza, son siempre dos de los elementos más importantes y esenciales para cualquier negocio cuyo objetivo sea el de alcanzar el éxito en el mercado. Ambos aspectos son por supuesto, los valores más destacados por los propios clientes, quienes ante todo, valoran la responsabilidad,la buena reputación de la empresa y la confianza queles inspira.
Y es que para el consumidor, la decisión de comprar un determinado producto o servicio a veces requiere algo más que satisfacer una necesidad específica puesto que requiere del tener la certeza de creer y confiar en la propia empresa o marca que le proporciona aquello que necesita.
Cuando cualquier marca o empresa se enfrenta a una crisis en la que su reputación queda en evidencia y su confianza parece perderse entre los consumidores, los cimientos empresariales pueden comenzar aderrumbarse.¿Puede esto suponer el fin de una negocio o empresa, o existen posibilidades de recuperar el terreno perdido?
El caso Bankia es sin duda el mejor ejemplo a tomar para entenderlo. Los problemas de la banca no han dejado indiferente a nadie, pero mucho menos a los clientes que se han visto frustrados y engañados ante la realidad que se acontece. Una entidad bancaria prácticamente en bancarrota ycuyo futuro solo depende de la intervención de estado a través de su recapitalización con inyección directa de deuda pública.
Los efectos de esta situación que parece descontrolada y sin remedio como curación de sus males, han sido múltiples. Sin embargo, han sido y son los pequeños ahorradores, los que en muchos casos engañados y captados a través de feroces estrategias comerciales y falsas promesas, deben pagar las consecuencias. Todo ello sin tener en cuenta el coste que supondría tal rescate para las cuentas públicas del Estado. Es decir, a todos los ciudadanos.
¿Donde quedaron aquellos eslóganes y campañas publicitarias que tantos sueños vendían mientras continuaba la gran mentira? "Bankia, el primer banco de la nueva banca", "hemos abierto una cuenta al futuro"o "Todo un futuro juntos".
Quizás nuestro conocimiento financiero o micro-económico no alcancen o sean suficientes para entender sieste rescate sería realmente suficiente y necesario paraevitar el hundimiento de este barco o si sus efectos colaterales serán mayores sin ello.Tras el empeño del gobierno para acometer su plan más elaborado, el Banco Central Europeo ha sido contundente alrechazar el plan del Gobierno de recapitalizar Bankia mediante deuda pública. Y es quizás sea razón suficiente para entender que la confianza y la reputación no se pueden comprar con dinero.
Al margen de otros detalles y repercusiones, imaginemos que el gobierno procediese a tal rescate. ¿Seguiría usted depositando su dinero en una entidad que ha demostrado no ser sincera ytransparente? ¿Confiaría sus ahorros a una entidad por la que se ha sentido estafado o queya no le transmite la seguridad que necesita?
Si una empresa pierdetoda credibilidadyla confianza de susclientes como sus activos más valiosos ¿De qué vale un rescate a una empresa si dicha confianza y reputación están perdidas?