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Vodafone quiero darme de baja. Una odisea para los consumidores

Los problemas son siempre los mismos; facturación, altas, bajas y portabilidad
Founder & Dtor. Editorial en PuroMarketing

Resulta incompresible como muchas empresas invierten gran cantidad de recursos y esfuerzos en conseguir nuevos clientes, mientras que siguen utilizando prácticas que dan motivos para que estos mismos terminen odiando a las propiascompañías. Es un sentimiento de frustración que muchos consumidores manifiestan ante las barreras y dificultades que encuentran cuando pretenden finalizar un servicio contratado. Algo habitual sobre todo, entre las empresas de telefonía y operadoras móviles.

Y no es para menos. La propiaUnión de Consumidores de España ha denunciado en reiteradas ocasionesque los dos organismos a lo que los usuarios pueden recurrir para resolver sus problemas con las operadoras de telecomunicaciones se encuentran colapsados y no dan abasto para atender las reclamaciones dirigidas contra el sector. La propia UCE era clara en este sentido poniendo de manifiesto que "el gran número de reclamaciones presentadas genera una sensación, y es la de que las operadoras no respetan a sus clientes".

"Los problemas son siempre los mismos; facturación, altas, bajas y portabilidad". Es evidente que los clientes se encuentran indefensos ante tales prácticas cuando inclusive superado el tiempo de permanencia legal de sus contratos, se encuentran ante unbosque denso de obstáculos y artimañaspara conseguir tramitar una simple baja.

Hace tan sólo unos días, la asociación de consumidores Facua también denunciada a Vodafone que ahora amenaza con penalizaciones de hasta 726 euros a los usuarios que se den de baja de su paquete de ADSL, fijo y móvil todo en uno. La asociación se ha dirigido a la compañía instándole a que deje de incurrir en esta práctica ilegal. La asociación también hacia lo propio con Telefónica ante las autoridades de protección al consumidor por penalizar con 230 euros a los usuarios de sus servicios paquetizados Movistar Fusión.

Esta claro, que ninguna de las compañías del sector parece quedar exenta del uso de este tipo de prácticas.Todo ello sin contar con el acoso que algunasde estas empresasejercen sobre los usuarios con incesantes y reiteradas llamadas a cualquier hora del día como ya comentamos en el famoso caso del 1444 de Vodafoneo decómo cabrear a los clientes y joder la reputación de una marca.

Y puedo certificar esta realidad por que como cliente y consumidor, he sido protagonista de algunos de estos abusos. El último de ellos, tras mi intención de tramitar la baja de una tarjeta de internet móvil de Vodafone que hace unos años adquirí por tratarse de un servicio sin compromiso alguno de permanencia, pero que a la hora de tramitar dicha baja, a pesar de remitir el fax solicitado donde además se incluía impreso mi D.N.I parece que no debió ser suficiente para conseguir este objetivo más numerosas llamadas y quejas por este motivo, pero si pararemitir la incidencia a un departamento de cobros obufete de abogados que me exigía los pagos pendientesacumulados trasla solicitud de dicha baja y quea día de hoy no ha sido procesada.

Poco más de 37 Euros que mi banco tiene denegado pagar por petición expresa y que por supuesto tampoco estoy dispuesto a pagar. Este problema parece ser sin embargo algo común y habitual. Navegando en la red podremos encontrar infinidad de post, quejas y artículos en este sentido. ¿Imposible darse de baja con Vodafone?

Por supuesto, a pesar de las recomendaciones, no he recurrido a remitir ningún Burofax para solicitar mi baja, ni he acudido a ninguna oficina del consumidor, ni tampoco he realizado una denuncia en este sentido. Simplemente he optado por dar fe de mi testimonio que también es la realidad de otros muchos usuarios y consumidores. Y dada la repercusión, seguro que les hubiera salido más barato y mejorhaber atendido a un cliente con la atención que se merece.

Founder & Dtor. Editorial en PuroMarketing
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