Por Redacción - 4 Febrero 2013
Robien Kiely, nuevo responsable del que es probablemente uno de los “peores trabajos en comunicación”, según muchos medios británicos, espera construir puentes con los medios tradicionales, pero rechaza reconocer el valor de los social media.
Kiely ha dicho que mientras otras compañías aéreas le dan mucha importancia a plataformas de social media como Twitter y Facebook, para la estrategia de comunicación de Ryanair no son útiles.
A pesar de que la compañía dispone de cuentas tanto en Twitter como en Facebook, con un importante número de seguidores (más de 200.000 sólo en Facebook), Kiely ha comentado que “Una cuenta en Facebook no nos va a ayudar”. Kiely ha bautizado la red social como “una herramienta de doble sentido” y ha comentado que para disponer de un equipo dedicado, “probablemente necesitaría contratar al menos dos personas para estar todo el día sentados frente a Facebook”.
“Si los clientes quieren contactarnos, los medios están ahí a su disposición”, refiriéndose al contact center de la compañía.
La compañía está preparando toda una serie de iniciativas en los próximos meses, para mejorar sus relaciones con la prensa tradicional, incluida una website exclusivo que pueda dar a los periodistas un mejor acceso a la información de la compañía, así como prevenir “falsas quejas” que puedan extenderse entre los medios. “Hemos visto como cuando un problema surge en un país, rápidamente se extiende por toda Europa”, comentó. “Es importante para nosotros poder atajarlo de raíz”.
La aerolínea va a seguir luchando agresivamente contra cualquier información sobre su seguridad aérea. El pasado mes de enero, The Sunday Times tuvo que corregir una información de septiembre de 2012, en la que se afirmaba que la compañía aérea había violado en 1.201 ocasiones las normas de seguridad aéreas españolas.
El peculiar jefe de Ryanair, Michael O’Leary, ha descrito la posición de director de comunicación de la compañía como “muy rentable e increíblemente bien pagada”.
Los ingresos de Ryanair en el último trimestre de 2012 crecieron un 15% hasta alcanzar los 969 millones de euros.