El Talentismo es el Nuevo Capitalismo. Ya he mencionado en otras ocasiones el término (acuñado por Juan Carlos Cubeiro), pero creo conveniente profundizar algo más. Es un nuevo escenario que afecta a todas las marcas, sean empresariales o personales. Para mí, la crisis ya ha acabado y hemos entrado en un nuevo modelo económico. En esta nueva era (más digital que nunca), el talento es más escaso que el capital (más propio de la era industrial o capitalismo que conocíamos hasta antes de la crisis) y, por tanto, es más valioso.
¿Por qué ahora es más escaso y valioso el talento? Porque, por ejemplo, no todo el mundo se adaptará bien a la Revolución Digital y a la vertiginosa evolución de las nuevas tecnologías, tampoco entenderá bien el valor de la marca personal y el nuevo mercado laboral y/o no entenderá el papel de las economías emergentes y la RSC. Es decir, habrá un "gap" o brecha entre el nuevo talento que requerirán las entidades para salir adelante y el que realmente habrá.
El capital ya no será tan decisivo. En el ámbito empresarial, lo intangible (el capital humano, los clientes, la marca o las expectativas de futuro que generan un buen IOR) es mucho más valioso que lo tangible (más valorado por el ROI), lo emocional supera a lo racional y el hemisferio derecho del cerebro (el más creativo) cobra más importancia al hacerse más necesaria la innovación. Destacarán los modelos de negocio "gratuitos" (y simultáneamente muy rentables), el altruismo y la generosidad, es decir, el hecho de ofrecer gratis lo que sabes para ganar lo que vales (propio de las tendencias del "Inbound Marketing") y el ser socialmente responsables se antojarán fundamentales. Por tanto, ¿qué podemos hacer ahora?
En el Capitalismo, "las empresas grandes se solían comer a las pequeñas". Ahora, en el Talentismo, "las rápidas se comerán a las lentas". El tamaño no será tan decisivo y, de hecho, las empresas grandes suelen ser más lentas que las pequeñas en sus movimientos (muchas son "empresas dinosaurio"). Se requiere el rediseño de los modelos de negocio y de las propuestas de valor, ya que los sistemas socio-económicos se reinventarán.
A nivel personal, ocurrirá algo similar. En mi opinión, los profesionales deben estar bien preparados, trabajar duro, tener una buena red de contactos, reforzar su marca personal, estar al tanto de las tendencias y ser empáticos con lo que quieren los consumidores y las entidades. "El caos" será algo común, trabajaremos de forma disruptiva y por proyectos (lo de ser indefinido en un sitio será complicado). Vivimos en la Era del Conocimiento.
Hay que adaptarse a las tecnologías o se sufrirá un "darwinismo digital", hay que pensar globalmente y actuar localmente, las pirámides organizativas irán desapareciendo y aparecerán estructuras más horizontales y colaborativas, destacarán los nichos de especialización (véase la Teoría de la Larga Cola), etc. Las tendencias son claras y sólo nos quedan dos opciones: "renovarse o morir". Los éxitos del pasado no sirven para el futuro. Un futuro vertiginoso, pero apasionante.