Por Redacción - 26 Junio 2013
¿Habéis oído hablar de las tiendas Pop up? Se trata de esos espacios que surgen de la nada, en los lugares más insospechados, y tienen como protagonista a una marca, que durante un corto espacio de tiempo proporciona una experiencia única a los clientes, llena de creatividad y con cierto carácter de exclusividad.
Suelen aparecer de la noche a la mañana en lugares céntricos de las grandes ciudades, aunque cualquier espacio es bueno para crear una experiencia Pop up. Bien sea un garaje, un autobús, una terraza, en una playa o un lugar transitado; lo importante es crear el entorno adecuado al mensaje que se quiera transmitir, a las sensaciones que quiera provocar. Incluso una improvisada estructura en plena calle es el escenario ideal.
Su principal característica es que en estas tiendas el principal objetivo no es vender productos, sino experiencias. Se trata de que durante el periodo que dure esta Pop up los clientes puedan tener vivir una experiencia única en torno a la marca.
¿Qué beneficios reportan las Pop up stores para las marcas?
Branding. Este tipo de acciones reportan gran notoriedad para la marca. Durante el tiempo que dura son el foco de atención del público, quien se siente irremediablemente atraído hacia esta novedad.
Viralidad. Dicha notoriedad impulsa a los usuarios a compartir su experiencia, a sentirse protagonistas por un día de un acontecimiento tan especial; y como tal inmortalizan el evento y lo transmiten en sus círculos.
Gran impacto a un bajo coste. No es necesario invertir en costosos alquileres, ni complejas infraestructuras. El concepto debe estar previsto para llevarse a cabo con una sobredosis de creatividad con unainversión reducida.
Ventas. Estas acciones no dejan de tener una finalidad comercial, por tanto la respuesta que se espera de los usuarios se traduce también en ventas. Bien sea por la compra del nuevo producto, o por la adquisición de esos productos en oferta, en el caso de que la finalidad de esta iniciativa sea un outlet.
Engagement con los clientes. Se trata de una oportunidad única para conectar con el cliente, en un clima de cercanía y confianza. Es ideal para transmitir esos valores especiales de la marca y conquistarle.
Definitivamente, en este tipo de instalaciones temporales no importa la ubicación, sino la experiencia. Su esencia reside en esa mezcla de exclusividad con un toque efímer; en esa forma de irrumpir en pleno centro neurálgico, o de buscar lugares insólitos. Un lugar para desarrollar una estrategia de ventas totalmente distinta; basada en crear expectación y notoriedad para la marca, proporcionand una experiencia especial, que deje huella ¿te atreves?