Por Redacción - 27 Septiembre 2013
Una jueza federal de Estados Unidos ha decidido no desestimar una demanda contra Google, en la que se le acusa de violar las leyes federales con su servicio de Gmail al escanear los correos electrónicosde los usuarios para ofrecerles anuncios contextuales.
Para un usuario corriente ya era sorprendente comprobar cómo conforme abría uno y otro correo de su bandeja de Gmail, los anuncios de alrededor cambiaban y siempre guardaban cierta relación con la conversación que mantenía con sus contactos por email. Las asociaciones de consumidores y de defensa de la privacidad en Internet lo vienen denunciando desde hace tiempo. Ahora, con la sentencia de la jueza, Lucy Koh, del Distrito norte de California, se da carta blanca a los consumidores para que continúen con la demanda que un grupo de ellos interpusoen 2010.
Los usuarios denunciaron a Google por considerar que su lectura de correos electrónicos para ofrecer anuncios contextutales en función de las keywords recogidas en esos mensajes, violaba las leyes norteamericanas. Google había solicitado que se desestimara por varias razones, la primera de ellas, que los usuarios habían dado su consentimiento aceptando los términos y condiciones del servicio.
La jueza Koh ha rechazado con rotundidad los argumentos de Google: "El tribunal encuentra que no puede concluirse que ningún usuario haya consentido que Google lea los emails con el propósito de crear perfiles de usuarios u ofrecer publicidad segmentada", reza el escrito de la jueza dado a conocer el pasado jueves.
La magistrada ha decretado que Google no había explicado claramente a los usuarios que iban a enviarles anuncios basados en el contenido de los mensajes privados que estos intercambiasen. Según Koh, aunque las condiciones del servicio antes de su modificación el pasado año, se reservaban el derecho a un filtrado previo, la compañía insinuaba que era para evitar material censurable y no para enviar publicidad contextual. Tampoco las nuevas políticas de privacidad que Google publicó en marzo de 2012 convencen a la jueza.
En un apartado distinto, los términos de uso de Gmail recogen que la empresa podría segmentar los anuncios basándose en información "almacenada" en el servicio. Pero para la jueza, la redacción de esa cláusula no alerta a las personas de que sus emails podrían ser escaneados con fines publicitarios. "El texto sugiere sólo que los anuncios de Google están basados en información almacenada por sus servicios, pero no en información que circula vía email", dice la sentencia.
Los defensores de la privacidad han aplaudido con entusiasmo este dictamen. Para Marc Rotenberg, director del Electronic Privacy Information Center, "es un gran día para la privacidad en Internet. Google tendrá que dejar de curiosear en los email de todo el mundo".