A estas alturas ya nadie puede dudar de la importancia y las ventajas que las redes sociales pueden ofrecer a los pequeños negocios. A través de ellas, las empresas, y sobre todo las Pymes, han podido descubrir que existen otras formas más allá de las técnicas tradicionales de llegar al público objetivo y a los potenciales clientes sin la necesidad de invertir grandes recursos.
A pesar de que todo ello, es evidente que requiere de cierto esfuerzo y dedicación, los pequeños negocios son quienes quizás pueden encontrar en este tipo de medios, las mejores oportunidades. Y no me refiero a aquello de solo vender, sino a lo de darse a conocer, ampliar redes de contactos, descubrir otros negocios para crear alianzas estratégicas, establecer comunidades de clientes, promocionar sus ofertas, establecer nuevos canales de comunicación, etc...
El marketing online y el social media son ahora vitales prácticamente para cualquier negocio, y mucho más teniendo en cuenta como recientemente ya comentábamos en otro artículo, que gracias a las redes sociales, las pequeñas empresas también pueden lograr diferenciarse y ser incluso mejores que las más grandes. Gracias a estos canales y medios sociales, las pequeñas y medianas empresas pueden ampliar sus zonas de actuación, ampliar sus fronteras e incluso abrirse paso en otros mercados para importar sus servicios o productos.
Hasta este punto, la teoría nos ha servido para demostrar y manifestar todas las bondades y ventajas de las redes sociales para los negocios. Pero volvamos a la realidad fuera de las fronteras de este universo paralelo que es internet. ¿Y que nos encontramos?
Si bien es cierto que las redes sociales pueden ayudarnos en muchos aspectos de nuestro negocio, el día a día de las empresas, profesionales y autónomos de nuestro país, nos revela una realidad completamente distinta. España es un país donde cada día, cientos de pequeños negocios cierran sus puertas. Donde cientos de trabajadores quedan en la calle y donde el empleo precario se sigue extendiendo. De los políticos poco esperamos. Sí, Aquellos que siempre prometen y luego presionan hasta lograr terminar ahogando a todo pequeño emprendedor o empresario que pretende impulsar un nuevo negocio o idea.
Es evidente que la proliferación y supervivencia de este tipo de empresas y profesionales es un camino repleto de obstáculos. Cada vez más impuestos, cada vez mayor el coste de sus gastos, cada vez menos posibilidades de realizar una venta ante un consumo deprimido y en decadencia, y como no, cada vez con menos recursos y ayudas que pudieran servir para seguir sobreviviendo a los devastadores efectos de la crisis económica. Si a todo ello le sumamos que formamos parte de una economía y un mercado globalizado, en el que también otras empresas llegan aquí desde fuera, y ante las de fuera ni siquiera podemos ser competitivos arrastrando tantos impedimentos y problemas ¿Por qué vamos a creer que las redes sociales pueden ser la salvación de nuestras empresas?
Quizás es tan sencillo como concluir que solo nos encontremos en el lugar y el momento menos adecuados, y encima teniendo que superar con aquello de la "creatividad y el ingenio" una lista interminable de impedimentos y barreras. Podemos entender a quienes repiten que para ellos, las redes sociales han comenzado a ser algo rentable a pesar de que no sean el lugar más adecuado para vender. Pero es que aquí, como podrán entender, o las empresas hacen todo lo posible por vender o simplemente los negocios terminan desapareciendo. Lo de las formas ya es otro debate.
Habrá quienes consideren que han logrado en tiempos de crisis y gracias a internet, posicionar una marca o un negocio y abanderar con ello los casos de éxito de las pymes españolas. Pero lo cierto es, que tan solo se trata de unos cuantos casos contados. Lamentablemente, ni Internet ni las redes sociales son la salvación para la mayoría de negocios y empresas.No son ninguna panacea y no podremos esperar los efectos milagrosos de aquel bálsamo de Fierabrás que todo curaba.
El tejido empresarial de nuestro país, el de los pequeños y medianos negocios, está mermado, y quienes gobiernan siguen haciendo todo lo imposible por hacer siempre lo contrario a lo adecuado y recomendado. Pero a pesar de sus grandes posibilidades y sin olvidar aquellos aspectos en los que pueden ayudarnos tanto internet como las propias redes sociales.... ¿Todavía creemos que van a ser suficientes para salvarnos?